𝘏𝘦𝘳𝘪𝘥𝘢𝘴 - 𝑅𝑜𝑑𝑟𝑖𝑣𝑎𝑛

Prologo.

★– Destino.

Rodrigo siempre fue un chico reservado. Desde pequeño aprendió que el silencio era su mejor escudo, un refugio donde las palabras crueles no podían alcanzarlo. El colegio, sin embargo, lo convirtió en un campo de batalla diario. Las burlas comenzaron de forma inofensiva, simples comentarios sobre su apariencia o su forma de vestir. Pero con el tiempo, esas palabras se convirtieron en dagas afiladas, en golpes invisibles que destrozaban su autoestima. Rodrigo no luchaba. Solo se hundía más y más, hasta que el dolor en su pecho se transformó en algo más oscuro: una relación tóxica con la comida. Comer le ofrecía un control que creía haber perdido. A veces, dejar de hacerlo era su única manera de sentir que tenía el poder de su vida en sus manos.

Por otro lado, Iván acababa de mudarse a la ciudad. Para él, cada nuevo comienzo significaba una oportunidad para reinventarse. Su vida hasta ese momento había estado marcada por el cambio: ciudades, escuelas, amistades fugaces. Aprendió a adaptarse, a no encariñarse demasiado con nadie ni con nada. Pero, a pesar de la constante distancia que mantenía con el mundo, siempre había algo que lo impulsaba a proteger a los que lo necesitaban. En su antigua escuela, lo llamaban "el defensor de los invisibles", porque siempre estaba del lado de los que eran ignorados o maltratados. Iván no soportaba las injusticias, aunque eso lo pusiera en peligro. Y ahora, en esta nueva etapa de su vida, no esperaba encontrar a nadie que necesitara su ayuda... hasta que vio a Rodrigo.

Los caminos de ambos estaban destinados a cruzarse, pero ninguno de los dos sabía que esa conexión cambiaría sus vidas para siempre.

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