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Seonghwa llegó a la entrada de la escuela con una ligera sonrisa en el rostro. El sol de la mañana brillaba con suavidad, calentando el aire fresco de inicios de otoño. Las hojas de los árboles en el patio escolar habían comenzado a cambiar de color, teñidas de tonos naranjas y dorados. Algunos estudiantes pasaban rápidamente, abrigados en sus chaquetas y bufandas, apresurados por llegar a sus clases.

Seonghwa se detuvo cerca de la puerta de entrada, buscando entre la multitud de chicos uniformados. En ese momento, su corazón dio un pequeño salto al ver a Hongjoong acercándose desde la otra terminación de la entrada principal. Hongjoong también le estaba buscando, y al encontrarse, ambos sonrieron, como si la agitación de la mañana no pudiera opacar su alegría.

Hongjoong, con su distintivo cabello negro despeinado, sonreía de manera despreocupada. Llevaba su chaqueta escolar en mano y su mochila colgaba de un solo hombro. Cuando sus ojos se encontraron, Hongjoong levantó una mano en un saludo casual, pero la sonrisa en su rostro mostraba un afecto sincero.

Al llegar a su lado, Hongjoong se inclinó ligeramente hacia Seonghwa, sus ojos brillando con diversión. La multitud de estudiantes a su alrededor les ofrecía una cierta privacidad a pesar de estar al aire libre. Hongjoong aprovechó el momento para susurrarle al oído:

—Te ves lindo hoy, Seonghwa. Más de lo habitual.

La voz suave y baja de Hongjoong envió un escalofrío agradable por la espalda de Seonghwa. El sonrojo apareció en sus mejillas y bajó la mirada, tratando de ocultar su sonrisa. Sentía que todo su cuerpo se relajaba en la presencia de Hongjoong, como si todo el ruido y la prisa de la mañana se desvanecieran a su alrededor.

Hongjoong, notando la hebra de cabello de Seonghwa que caía sobre su frente, la arregló con cuidado, un gesto que había adoptado con frecuencia. Sus dedos rozaron la piel de Seonghwa apenas, pero ese pequeño contacto fue suficiente para que ambos se sintieran conectados, compartiendo un momento íntimo en medio del bullicio de la escuela.

Justo cuando Seonghwa estaba a punto de responder, un sonido de pasos rápidos por la acera los interrumpió. Ambos voltearon para ver a Miyeon, que corría hacia ellos. Su cabello estaba un poco alborotado por la carrera, y su respiración era pesada. Ella levantó un binder en el aire mientras se acercaba, claramente esforzándose por llegar a tiempo. También traía un uniforme distinto al que atribuía por la época fría de la temporada. Ella les sonrió, tratando de calmarse antes de hablar.

—¡Buenos días! —murmuró, su rostro ruborizado le había quitado el frío—. Perdón por venir tan tarde...

—¿Qué haces aquí? —preguntó Seonghwa con sorpresa.

—¡¿Eh?! —comenta haciendo un gesto que la hace erguirse—. ¿Wooyoung no habló contigo?

—No, ¿pasó algo malo?

Miyeon curva sus comisuras en un gesto triste, ve a Hongjoong quien parece esperar por una respuesta al igual que Seonghwa.

—Wooyoung, simplemente dijo que estaba indispuesto hoy. Pensé que te había dicho que vendría, porque me pidió de favor que te trajera la tarea en la que estuvieron trabajando—le extiende el binder pesado y Seonghwa lo recibe.

—Qué raro que no me lo haya comentado... —murmura Seonghwa echando un vistazo dentro del folder—. Aún así, eres muy amable.

Miyeon rió entrecortadamente y se sacudió la melena rubia del rostro.

—Sí, bueno, casi no lo logro... ¿Por qué aún no entraron?. No suelen quedarse en la entrada tanto tiempo... y está a punto de ser hora. Ah, antes que se me olvide, toma...

Be my Girlfriend! | HongHwaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora