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Seonghwa había disfrutado la cita, pero las dudas que siempre lo acompañaban seguían presentes. Ahora, caminaban hacia el estadio para el tan esperado concierto de Coldplay. Aunque había esperado este momento con ansias, algo dentro de él lo hacía sentirse inseguro. Las calles se iluminaban con luces de neón, mientras el bullicio de la multitud emocionada llenaba el ambiente. Hongjoong y Seonghwa llegaron temprano, pero el lugar ya estaba lleno de energía y voces ansiosas por la música.

Las personas a su alrededor avanzaban hacia el mismo destino, y Seonghwa, sin darse cuenta, comenzó a querer esconderse detrás de Hongjoong. Durante la cita se había sentido diferente, pero ahora la ropa que había elegido con tanto esmero; con la ayuda de Miyeon, lo hacía sentir fuera de lugar. Incluso el sombrero sobre su cabeza le parecía ridículo. Miraba a su alrededor, observando los atuendos de los demás, algunos alusivos al concierto, otros simplemente bien combinados. Él no se sentía especial. Sentía que se había atrevido demasiado, y aunque toda su ropa era negra, la sensación de ser "demasiado" no lo abandonaba.

A medida que se acercaban a la multitud, la inseguridad empezó a invadir su mente. Sentía las miradas sobre él, su respiración se aceleraba y su estómago se revolvía. Trató de no pensar en ello, pero con cada paso entre la gente, parecía hundirse más en sus pensamientos. ¿Qué pensarían de él? ¿Lo verían fuera de lugar? La incomodidad crecía, y sus ojos empezaron a buscar una salida, cualquier escape.

Hongjoong, al notar que Seonghwa caminaba detrás suyo, volteó extrañado. Vio el leve temblor en su respiración y cómo sus pasos vacilaban. Se detuvo justo antes de entrar al estadio y le puso una mano en el brazo.

—Oye, ¿estás bien? —preguntó con preocupación.

Seonghwa evitó su mirada al principio, pero luego suspiró, deteniéndose también. Se mordió el labio, incómodo por tener que admitir lo que le pasaba. Siempre pensaba que no tenía motivo suficiente para sentirse así, por lo que solía evitar hablar de ello. Pero los ojos de Hongjoong, llenos de sincera preocupación, lo convencieron de abrirse.

—Es solo que... —hizo una pausa, inseguro de cómo explicarlo—. Me siento raro con lo que llevo puesto. No es mi estilo, y siento que todos me están mirando.

Hongjoong frunció el ceño, pero no de enfado, sino con comprensión. Sabía que Seonghwa era alguien reservado, y verse tan fuera de su zona de confort debía ser abrumador. Aun así, Hongjoong sonrió y bajó la voz, para que las palabras fueran solo para él.

—Honestamente, te ves increíble, Seonghwa. —Lo dijo con una calma natural, como si fuera un hecho indiscutible—. Pero más allá de cómo te ves, lo importante es cómo te sientes. No importa lo que los demás piensen. Tú eres tú, y a mí me encanta que te hayas atrevido a probar algo diferente.

Seonghwa levantó la vista, sorprendido por las palabras de Hongjoong. En ese momento, todo parecía detenerse; las luces del estadio y la multitud se desvanecían en un murmullo lejano.

—Es que...

—Además, si alguien tiene suerte de verte hoy, soy yo —Hongjoong soltó una pequeña risa, intentando aligerar la tensión—. Relájate, lo vamos a pasar genial. Este concierto es todo lo que has estado esperando.

Seonghwa sonrió, un poco más tranquilo. Las palabras de Hongjoong siempre tenían ese efecto en él, como si pudieran calmar cualquier tormenta interna. Aunque aún sentía ese nudo de inseguridad, las palabras de Hongjoong le recordaron que estaba allí para disfrutar la noche, no para preocuparse por lo que los demás pensaran. Caminaron juntos hacia el estadio, y esta vez Seonghwa respiró más hondo, más tranquilo. La mano de Hongjoong rozó la suya en un gesto accidental, pero ni uno ni el otro se apartaron. Siguieron caminando, con una cercanía que, aunque no fuera exactamente romántica en ese momento, tenía algo cálido, reconfortante.

Be my Girlfriend! | HongHwaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora