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Seonghwa estaba en la enfermería, el enfermero encargado, le había dado el alta después de aplicarle una pomada y una compresa de hielo, pero aún permanecía en la camilla, perdido en sus pensamientos. Se sobresaltó cuando la cortina fue apartada de repente, revelando el rostro de Mingi.

—¿Estás bien? —preguntó Mingi.

—S-sí, sí...

—¿Por qué sigues aquí todavía? —Mingi frunció el ceño al ver a Seonghwa ponerse rojo—. Estás sonrojado... —añadió, tocándole la frente.

—Creo que me estoy enfermando —se excusó Seonghwa, tratando de desviar la conversación.

Mingi sonrió ante la evidente incomodidad de Seonghwa.

—Vi lo que pasó.

—¿De qué estás hablando?

—Vi cómo Hongjoong te besó apasionadamente... ¡ouch! —se frotó el lugar donde Seonghwa le golpeó—. Tuvieron suerte de que fuera yo y no Wooyoung, eso habría sido un escándalo.

—No fue así. Fue un accidente. Hongjoong fue empujado y su cabeza chocó con la mía mientras hablábamos.

—Nunca dije que no fuera un accidente —dijo Mingi, sentándose en la camilla junto a Seonghwa—. ¿Te gusta Hongjoong?

—Deja de leer tanto manga, te está pudriendo el cerebro.

—Claro, miénteme, pero el pobre Hongjoong está muriendo de vergüenza en las gradas —Mingi no recibió respuesta, pero continuó—. Mi mamá tenía razón, dijo que harían una bonita pareja si fueran novios.

—Si tu mamá tuviera razón, tú y Yunho ya estarían casados.

—No creo que eso sea legal en Corea —bromeó Mingi—. Digan lo que digan, lo que vi en casa fue diferente. No los juzgaré, pero han sido amigos cercanos; no hablar de esto cuanto antes podría afectar su amistad.

Seonghwa miró a Mingi con sorpresa, pero antes de que pudieran decir algo más, sus otros amigos llegaron a buscarlos, incluido el aún avergonzado Hongjoong. Sin embargo, fue Wooyoung quien llegó aparentemente hiperventilando.

—¿Sigues vivo? —preguntó con el rostro pálido—. Dímelo rápido.

—Sí, estoy bien.

—Perfecto, eso es todo lo que necesito sa-...

No dijo más y Seonghwa fue salvado de la atención cuando vieron a Wooyoung desmayarse. Wooyoung y la sangre no eran una buena combinación, había visto el labio de Seonghwa sangrar y eso era suficiente para hacerlo sentir mal, él odiaba los hospitales y odiaba la enfermería. Sus amigos lo llevaron a la camilla y llamaron al encargado de la enfermería.

—Tienes suerte de ser gay, imagínate cómo reaccionaría cuando su novia esté en su período —Jongho rió. Intentando colocar algo de chiste, para aparentar no estar preocupado.

Los demás intentaron no reírse y Jongho recibió un golpe en la cabeza con un rollo de gasas por parte del enfermero.

—Es una broma muy infantil, Choi Jongho.

Los demás se rieron, era el enfermero Kang Yeosang, quien había estado allí por unos meses, conocía a Jongho porque todos los que estaban en el equipo de fútbol pasaban por revisiones frecuentes y eran los visitantes más habituales de la enfermería. Se acercó y puso una almohada bajo los pies de Wooyoung, colocándolo de una mejor forma en la camilla y revisándole.

—¿Cómo te sientes, Park? —preguntó Yeosang.

—No es nada, estaba a punto de irme.

Todos se apartaron y vieron a Wooyoung yaciendo en la camilla, apenas recuperando la conciencia y cubriéndose el rostro.

Be my Girlfriend! | HongHwaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora