14. El hotel

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Me despierto un poco desorientada.

Abro mis ojos y frente a mi está mi esposo.

Giovanni está durmiendo, duerme frente a mi como un bebé y con su brazo me rodea.

Esta tan cerca de mi, siento su respiración calmada, veo sus ojos cerrados, sus pestañas y su boca entreabierta.

He dormido muy bien, no tengo idea de que hora es, no se que planes tenemos para hoy.

Pero este hombre está dormido profundamente mientras me abraza, como si no tuviera ninguna preocupación, ni nada más que hacer.

No sé si levantarme o no, mientras decido que hacer me limitó a mirarlo.

Es un hombre muy guapo, y así dormido hasta me cae bien.

Acaricio su mejilla en un impulso, sus labios se ven tan suaves, he recordado que ayer me ha besado un par de veces y me siento nerviosa.

Me siento tan tentada a besarlo, acaricio su labio inferior con mi dedo pulgar.

Doy un respingo, pues me toma por sorpresa cuando Gio abre los ojos adormilado.

Lo he despertado.

Sonríe apenas me ve.

Buongiorno bella—esa voz por las mañanas y en italiano me hace sentir cosas extrañas.

—Buen día—el me sonríe de nuevo.

—¿Como dormiste?—pregunta.

—¿Bien y tu?.

—Dormi muy bien, pocas veces duermo tan bien—admite.

—Me alegra escuchar eso.

Seguía rodeándome con su brazo, ahora se estira un poco, pero regresa su brazo a mi cintura.

—¿Que quieres hacer hoy?—pregunta.

—¿Que opción tenemos?.

—Ir a casa, quedarnos aquí el resto del día, tú decides...

Algo pasa por mi mente y lo pregunto.

—¿Que ha pasado con la Luna de miel?.

—La he pospuesto, hasta después del recital de Ballet, no quiero interferir con tus actividades.

Oír eso me hace sonreír.

—Gracias.

—¿Por que?

—Pensé que lo habías olvidado—admito.

—Jamas lo olvidaría, sé lo importante que es para ti, además la luna de miel puede ser en cualquier momento.

Giovanni le da importancia a mis cosas, incluso mas que papá.

Mi familia solo pagaba por todo, pero nunca se entusiasmaron por mi ballet, siempre lo vieron como uno de mis hobbies, no como algo que mereciera importancia.

—Gracias de nuevo—le sonrío.

—No tienes que agradecerme nada, lo que es importante para ti, es importante para mí también—se sienta sobre la cama—He invitado a Pepe y a mi madre al recital, espero que no te importe.

¿Que?.

Me siento en la cama quedando frente a él.

—¿Irás al recital?—pregunto confundida.

Una cosa es posponer la luna de miel y otra es ir a verme.

El asiente y me sorprende, nunca mi padre o mi madre fueron a verme, ni una sola vez, a Giovanni lo conozco de hace dos semanas nada más y ya pretende ir a verme.

El Cartel de Luna 🌙Donde viven las historias. Descúbrelo ahora