Giovanni no suelta mi mano ni un segundo.
Tampoco ha llorado, se muestra inexpresivo aunque el dolor puedo verlo reflejado en sus ojos azules.
Subimos al UCI del hospital, Hassan y Sutton nos siguen de cerca.
Todo se siente irreal, tétrico y lúgubre.
Hay demasiadas familias afuera, esperando por sus familiares y se ven tan tristes, los animos aquí son terribles.
Al fondo veo a Mirla custodiada de guardaespaldas y a quien creo es la abuela de Giovanni, una señora de unos setenta años de edad, guapa y pelinegra como mi esposo, sus ojos son azules y está vestida preciosa.
Mirla tiene los ojos hinchados y las lágrimas cayendo por montones su nariz perfilada esta hinchada y enrojecida de tanto llorar, su pelo rubio está hecho un bollo, la abuela de Giovanni también parece estar pasando por el mismo duelo.
Una ha perdido a un esposo y la otra a un hijo.
Ambas situaciones son trágicas y dolorosas.
Giovanni me lleva de la mano hacia ellas y cuando Mirla nota nuestra presencia corre a abrazar a su hijo.
—Gianni, l'abbiamo perso, tuo padre è morto—llora desconsolada, Gio la abraza y la contiene—Lo so, l'ho detto, gli ho detto che era una cattiva idea portare a casa quella ragazza, ma non mi ha ascoltato...—de veces en cuando no se le entiende lo que dice por culpa del llanto—Mio marito, che stupido... Ora non c'è più.
Siento tanta pena por ella, se ve tan dolida.
—Lo so mamma, lo so, ma questi figli di puttana pagheranno per quello che ci stanno facendo—Gio acaricia el cabello de su madre y la trata con ternura—Te prometo que la muerte de papá no quedará impune, los voy a hacer pagar mamá—le habla bajito mirándole a los ojos—Te lo prometo.
Ella asiente y Gio le da un beso en la frente.
Abraza también ha su abuela.
—Nonna, mi dispiace tanto, ti prometto che mi vendicherò—mira a su abuela a los ojos.
Esta se seca las lágrimas y le sonríe.
—Non mi aspetto niente di meno da te Gianni—pone sus manos en las mejillas de mi esposo—Ora non sei più l'erede, sei il titolare e devi prendere il tuo posto, ed essere rispettato come lo Zannier che sei.
Wow, esas palabras me cambian la perspectiva.
Es cierto.
Giovanni ya no es más el heredero, es el dueño de todo lo que representa la familia Zannier y eso va a representar un cambio en todo lo que nos rodea.
La abuela de Giovanni me mira.
—E' tua moglie?—le pregunta a mi esposo.
—Sì, lei è la mía Luna, Bettina.
La forma en que Gio me ha presentado me parece tan tierna, lo miro y el me sonríe, su abuela también.
—Piacere di conoscerti, Bettina... Sono María, la nonna di Gianni.
—Il piacere è mio Maria—le sonrio—Vedo da dove mio marito ha preso tutta la sua bellezza.
Ella me mira encantada.
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El Cartel de Luna 🌙
RomanceBettina tiene una vida perfecta. Es hija de una familia adinerada, y trabaja todos los días por cumplir su sueño de ser una bailarina de Ballet de éxito, todo parece perfecto hasta que su vida se ve afectada por las malas decisiones de su padre, y l...