12. La Boda .

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Elbert me ha dado un beso.

Me dado un beso tierno y sin quererlo lo estoy comparando con el de Giovanni.

Lo miro sorprendida, fue un beso tan corto que ni siquiera tuve tiempo de corresponderle o al menos de pensarlo.

—Lo siento—se disculpa en seguida—Me deje llevar, no quería que él tuviera la oportunidad de besarte antes que yo.

Lo miro a los ojos y siento pena por él.

Si tan solo supiera que Giovanni ya me ha besado.

No tenía idea de que Elbert sintiera cosas por mi, nunca me lo imaginé, ni siquiera lo planteé como una posibilidad.

Quiero a Elbert pero ese beso no se ha sentido bien.

Ese beso me ha hecho sentir muy mal.

¿Por que me siento como si estuviera traicionando a Giovanni?.

—Di algo por favor—me suplica.

Yo no he sido capaz de decir ni una sola palabra.

Hay muchas cosas pasando por mi mente ahora mismo.

—Debo irme Elbert—abro la puerta del auto—Lo siento.

Ahora me siento aún peor, sofocada, asfixiada, intento respirar con normalidad.

¿Que estoy haciendo?

Me abanico con la mano.

No puedo mostrar debilidad.

"Mientras más rápido lo aceptes más fácil será".

Las palabras de Giovanni me golpean una y otra vez los pensamientos.

Okey.

Esto es lo que hay y no puedo cambiarlo.

Rodeo el auto y veo la enorme iglesia frente a mi, se supone que Elbert me custodie hasta la entrada pero no quiero ni verle.

Avanzo como puedo, al ritmo que el me permiten mis zapatos y el vestido.

Mi padre está en el borde de las escaleras y me siento aliviada al verlo.

Elbert viene tras de mi, puedo sentir y reconocer su presencia aún sin mirarle.

Y ahora mismo mirarlo es lo ultimo que quiero hacer.

Mi padre sonríe al verme y baja las escaleras a mi encuentro.

—Estas tan hermosa mi pequeña—me besa la mejilla cuando está frente a mi.

—Gracias Bosco—entrelazo mi brazo al de él—Vamos.

Mi padre parece estar orgulloso de mí y yo solo estoy fingiendo.

No se de dónde he sacado las fuerzas para hacer esto con todo lo que ha pasado esta semana.

Hay varios fotógrafos.

Tomándonos fotos a papá y a mi mientras subimos las escaleras.

Nos quedamos de pie en las enormes puertas dobles de la iglesia y mi padre me acomoda el velo sobre el rostro,  la musica de orquesta comienza a sonar.

Las personas se ponen de pie y mi padre y yo entramos.

Caminando a pasos suaves.

Hay demasiadas personas en el lugar y eso solo me pone más nerviosa.

Estoy abrumada.

Al fondo puedo ver a Giovanni.

Vestido con un Tuxedo color crema y su corbata dorada, bien peinado, está de pie solo esperando por mi.

El Cartel de Luna 🌙Donde viven las historias. Descúbrelo ahora