Capítulo 5

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—Que ha dicho, ¡¿qué?!

A la mañana siguiente de aquel fatídico y no demasiado deseado encuentro, Dana decidió relatarles a sus amigos dicho momento durante la hora del almuerzo, Brea y Barrett no pudieron evitar exclamar al unísono, evidenciando su asombro. Grace, por otro lado, sólo fingió este, pues estuvo escuchando a hurtadillas la ya mencionada conversación, aunque no podía evitar que la tristeza invadiera su cuerpo.

—Su oferta resulta interesante, pero no me fio.

Mientras que estos parecían inmersos en la conversación, Dana centraba su atención en la comida, sin darle demasiada importancia al asunto.

—¿Cuál oferta, la de huir o la de "no rendirse contigo"? —Barrett sonrió con comicidad, Dana suspiró y soltó, con actitud cansada, el tenedor de forma brusca sobre el plato, haciendo que la comida que este contenía se moviera hacia el borde.

—La de huir —respondió algo ofendida, como si resultase obvio—, la última me es indiferente. Cree que su carisma funcionará conmigo también y no es así.

—Adiós a mi teoría de que Ethan es un robot diseñado para molestarnos—ironizó, pegando un mordisco a su tostada ligeramente quemada a la que le siguió una breve mueca de disgusto—. Parece que sí tiene corazón después de todo.

Grace puso los ojos en blanco, parecía que seguía siendo fiel a la teoría del "robot".

—Si tú lo dices.

Brea sonrió levemente ante sus comentarios, pero inmediatamente dirigió de nuevo su atención a Dana.

—Entonces, ¿qué vas a hacer?

Barrett y Grace también centraron su mirada en ella, aunque sus miradas indicaban que esperaban distintas respuestas. Dana abrió ligeramente sus ojos, como si su decisión fuese la más lógica, no podía concebir la idea de que ellos esperasen una respuesta positiva.

—Por supuesto que no voy a aceptar —enfatizó su "no", volviendo la atención a su comida, la cual le resultaba cada vez menos apetecible, a medida que pasaban los días descubría cosas sobre su escasa identidad, y una de esas cosas era que no disfrutaba comer, pero ahora le resultaba una excusa perfecta para evadirse de la conversación.

—Dana, piénsalo —le rogó Brea, acercándose levemente a esta para así no ser oída, el comedor estaba bastante concurrido—, así podríamos intentar escapar todos de aquí.

Tanto Grace como Barrett asintieron, mientras que Dana rehuía la mirada de ambos.

—Es una oferta bastante buena y desinteresada para ser de Ethan, siento que hay truco, o que lo hace por sus propios intereses.

—Por supuesto que lo hay —dijo Grace, quien aún no había despegado los labios en toda la mañana nada más que para introducir pequeños bocados en su boca—, pero si lo piensas él también saldría perjudicado, aunque pegue el chivatazo él también estaría involucrado, más si era su idea.

—O podría estar mintiendo —contestó Dana, rebatiendo así su teoría—, podría ser una trampa para perjudicarnos a todos. Sería nuestra palabra contra la de él, un recluta experimentado de gran reputación contra dos novatas y dos reclutas que le odian a muerte.

—Yo creo que Grace tiene razón —añadió Brea con su típica voz relajada—. Además, aunque sientas que se está aprovechando de ti o te está intentando engañar tú podrías usar esto a tu favor y hacer lo mismo: teniendo en cuenta que eres consciente de que hay truco, podrías adelantarte a sus movimientos y así los cuatro seríamos libres.

Todos los presentes parecían sorprendidos por su razonamiento, Dana camufló su sorpresa detrás de un bufido lleno de disconformidad, aceptando su derrota.

EL RENACER DE LOS REBELDESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora