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Fourth comía lentamente bajo la atenta mirada de Phuwin y Love. Ambos lo veían como si fuera lamentable, con lástima, y eso no era lo que él quería de sus dos mejores amigos. 

—Podríamos ir al parque de diversiones o al zoológico. Tengo muchas ganas de llevar a Wendy. 

Suspiró cansado. 

—Chicos, de verdad que no estoy de humor.

—Vamos, Fot, te la has pasado encerrado aquí toda una semana. Sé que debe ser difícil, pero me niego a ver cómo tu vida se acaba aquí. Arréglate y demuéstrale que no te importa, que tú puedes hacer lo mismo. Aún eres joven y puedes volver a rehacer tu vida. 

Fourth rodó los ojos. 

—Ya no soy ningún joven, tengo más de 30 años. Los hombres en mi rango de edad buscan jovencitos. Solo mira a Gemini, su amante no tiene más de veinticinco años y ya tiene un hijo con él. Los únicos hombres que me buscarían serían ancianos viudos de cincuenta, y solo por mi dinero. 

—No estás hablando en serio, Fourthie. Aún te ves joven,estás bien conservado porque no has tenido hijos —le dijo Love, regañándolo—.Solo un ciego no se fijaría en ti. 

—Ella tiene razón —apoyó Phuwin—. Pero no le digas que lo dije porque luego se le suben los humos. —bromeó y susurró en el oído de Fourth. 

—¡Definitivamente hoy te cambiarás e iremos a buscarte un hombre que te trate como te mereces! ¡Que inicie la cacería! —gritó la mujer. 

—No creo que eso sea lo mío. Prefiero quedarme aquí. 

—Es normal que digas eso si siempre supiste que te casarías con Gemini. Nunca te diste la oportunidad de buscarte una pareja, pero esta vez aprenderás. 

—Lo único que hará hoy Fourthie es darse un baño e ir a vera su marido. Otro día más aquí y tendremos a la prensa encima. Siempre procuramos ser una familia fiel a las tradiciones y conservadora. Tú y Geminino van a arruinar eso —Yoona se acomodó en el comedor. 

—Señora, yo no creo... 

—No interrumpas, mujer. Estas son cosas de familia y preferiría que se marcharan. 

—Mamá... 

—No te he dado permiso para hablar —le dijo. Fourth temblabade impotencia—. No quiero ser grosera, pero necesito que se retiren. 

Ambos rodaron los ojos y empezaron a tomar sus cosas para retirarse. Fourth les pidió disculpas con la mirada y ellas, con señas, le dijeron que lo llamarían. 

Cuando finalmente se fueron, Yoona volvió a tomar la palabra. 

—Necesito que convenzas a Gemini de que no registre a ese niño —le dijo, tomando sus manos—. Y necesito que te embaraces ya. 

—No puedo creer que estés pidiéndome esto. Ese niño tiene derecho a ser registrado porque es su hijo. 

—No es más que un bastardo. No dejaré que mi nieto sea rebajado de sus derechos por un bastardo. 

—No hay ningún nieto, no tuve un hijo con él —negó con la cabeza—. Me corrijo, nunca quiso tener un hijo conmigo. 

—Pero lo habrá, tarde o temprano... 

—No voy a volver con él. Es que no entiendes, ¡me engañó!,¡con Fluke y quién sabe con cuántos más! 

Ella tomó una postura seria ante los gritos.

—Esas cosas pasan. Tu abuelo lo hizo y tu abuela lo perdonó. Mi padre lo hizo y mi madre lo perdonó. El padre de Gemini lo hizo y fue perdonado por su esposo cuando aún vivía. 

—¡Pero ellos! 

—Tu padre lo hizo —Yoona apretó los puños—. Y yo sigo aquícon él, por el bien de nuestra familia. 

Fourth negó. 

—Eres una mentirosa —se levantó, poniendo fin a laconversación. Estaba asqueado con todo lo que su madre había dicho.

...

Traición | Geminifourth Donde viven las historias. Descúbrelo ahora