Traición | Geminifourth

26

—Voy a dejar estas flores aquí —le dijo Phuwin —. Sabes, no quería decírtelo porque sé que no estás en tu mejor momento, pero Pond y yo hemos decidido casarnos.  

—El matrimonio no existe —lo cortó Fourth—. Solo quédense como están. 

—Es lo mismo que me decía Pond, siendo abogado sabe más de esto que yo. Son más las personas que se divorcian últimamente que las que se casan —le dijo Phuwin. Terminó de acomodar los regalos que le habían mandado a Fourth y después se sentó en una orilla de la cama—. Pero queremos intentarlo, y quiero que te repongas para que estés ahí. Es el próximo mes.

—No tengo ganas de ir a bodas, Phuwin —le dijo molesto e irritado. No tenía ganas de ver parejas felices de la mano ni nada por el estilo.

—Lo sé, pero me sentiría mal si mi mejor amigo no estuviera ahí.

—Y a Pond le dolería que Gemini no esté, y no quiero verlo ni tratar con él. 

—El salón que rentamos es muy grande. No te lo encontrarás —intentó calmarlo Phuwin. 

Love entró de repente con una botella y tres copas. 

—Basta de lamentaciones —dijo seriamente—. Hoy vamos a tomar y emborracharnos. Tú no, porque estás tomando medicamentos —le dijo a Fourth. 

—Love, no es el momento —le advirtió Phuwin, pero ella lo ignoró. 

—¿Puedes creer que este idiota va a casarse? Fourth, debes decirle que el matrimonio no existe y es una mierda. 

—Ya lo dije, pero quiere intentarlo.

—Pero luego no te quiero ver llorando —le sirvió una copa—. Jalaré tu oreja y te diré: "te lo dije". No has aprendido nada de Fourth ni de mí. 

—Con ese carácter tuyo, yo también te hubiera dicho que iba por un cigarro y nunca regresado —Phuwin rodó los ojos—. No importa, la vida está hecha para equivocarse. Venimos al mundo a sufrir, y es del sufrimiento que podemos renacer en nuevas personas. Las personas que se creen felices no quieren cambiar para no perder esa "felicidad" —les dijo haciendo comillas con los dedos—. Al final, si lo mío con Pond no funciona, no dudo que sufriré mucho, pero buscaré renacer y quedarme con lo bueno. Si me quedo con lo malo, no podré seguir adelante. Si me quedo rencoroso, solo me estancaré en ese dolor. 

—Es fácil decirlo —Fourth le dijo—. No hacerlo. 

—Nunca he dicho que será fácil —le respondió Phuwin y tomó de su copa—. ¡Wakala! Está demasiado dulce. Se te subirá pronto —le advirtió a Love. 

Ella lo ignoró y empezó a tomar—. Sabes, Phuwin, odio cuando te pones todo filosófico. 

Fourth logró sonreír. Phuwin tenía razón, no podía seguir estancado en el dolor del pasado. Tenía que renacer, crearse nuevas metas e incluso enamorarse de nuevo. Gemini no era el único hombre en la Tierra, aunque sí era jodidamente el más guapo del mundo, al menos para él. Y esta vez lo iba a hacer bien, no solo buscar hombres por despecho. No iba a ser fácil cuando se enteraran de que no podía tener hijos, pero nada era imposible. 

—Love, pásame mi teléfono —le pidió. Ella lo miró raro, pero lo hizo. 

Entonces, solo escribió algo que creyó imposible y le mandó un mensaje a Gemini. 

El moreno se levantó del sillón, dejando a Jinhoo coloreando solo. Miró el mensaje de Fourth y se obligó a sonreír.  

"Te perdono. Adiós."

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