Waiting For You

Una noche con mi OT7

El fin de semana había llegado como un alivio esperado después de una semana emocionalmente agotadora en el estudio. Entre el apagón, las conversaciones complicadas con Jimin, y la revelación con Yoongi, sentía que había pasado un mes en solo unos días. Necesitaba un descanso, y aparentemente, no era la única que lo pensaba.

Los chicos de BTS habían sugerido que fuéramos a cenar para despejar la mente. Una barbacoa coreana parecía la opción perfecta: un ambiente relajado, buena comida, y, lo más importante, compañía en la que podía confiar. Así que, sin pensarlo dos veces, acepté.

El lugar elegido era uno de esos restaurantes de barbacoa coreana tradicionales, con mesas de hierro y parrillas en el centro, donde podías cocinar la carne justo como te gustaba. Había un bullicio alegre en el ambiente: risas, el sonido del metal chocando contra las parrillas y el aroma de la carne chisporroteando.

Nos sentamos alrededor de una mesa grande; Namjoon, Seokjin, Yoongi, Hoseok, Jimin, Taehyung, Jungkook y yo. Mientras Namjoon y Seokjin se encargaban de la parrilla, Hoseok y Jungkook se dedicaban a asegurarse de que todos tuviéramos nuestras copas llenas de soju y cerveza.

—¡Por el trabajo duro y los momentos difíciles que superamos esta semana! —dijo Seokjin, levantando su copa con una sonrisa—. Y por un poco de descanso y buena comida.

Todos chocamos nuestras copas y tomamos un sorbo de soju. El licor fuerte y ardiente me calentó la garganta y el pecho. La conversación pronto se convirtió en un flujo relajado de bromas, chismes inocentes y risas fáciles.

Jimin, quien estaba sentado a mi lado, estaba en uno de sus modos más juguetones. A cada rato, hacía comentarios ingeniosos y bromas que hacían que los chicos rieran. En un momento, tomó un trozo de carne de la parrilla y, con una sonrisa coqueta, se acercó más a mí.

—Soo-Yun, abre la boca. Este trozo de carne es especial; lo cociné con amor y precisión —dijo, manteniendo el trozo de carne a unos centímetros de mi cara.

Sentí un calor subiendo por mis mejillas mientras me reía y sacudía la cabeza.

—¿Qué es esto? ¿Un intento de cortejo con carne? —respondí, riendo mientras abría la boca, dejándome llevar por su humor.

Jimin sonrió ampliamente y colocó el trozo de carne en mi boca.

—Exactamente. A veces, una buena pieza de samgyeopsal puede decir más que mil palabras —dijo con un guiño.

Los chicos alrededor de la mesa estallaron en risas, y Taehyung agregó con un tono burlón:

—Creo que Jimin se ha enamorado del arte de la barbacoa. ¡Cuidado, Soo-Yun! —bromeó, dándome un ligero empujón en el hombro.

Todos seguían riendo, y el ambiente se volvió aún más relajado y alegre. Me sentía cómoda, rodeada de amigos que sabían cómo hacer que las tensiones desaparecieran, al menos por una noche.

Después de un rato, Hoseok comenzó a poner carne en la parrilla de nuevo, mientras Jungkook tomaba otro trago de soju y comenzaba a lanzar desafíos.

—¡Vamos, chicos! Necesitamos un juego —dijo Jungkook, siempre el competitivo—. ¿Qué tal el juego de "verdad o reto" versión soju? Perdedor bebe.

Todos rieron y asintieron, aparentemente listos para un poco más de diversión. Jimin, todavía con su actitud coqueta, miró alrededor de la mesa, su sonrisa traviesa brillando.

—Entonces, ¿quién se atreve a ir primero? —preguntó, alzando una ceja—. Aunque creo que deberíamos empezar con Soo-Yun.

Sentí las miradas de todos sobre mí y no pude evitar reírme.