Día 10: Aftercare [ENHYPEN]

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No soy la mejor escribiendo aftercare, pero se intentó.


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Sunoo no podía creer lo que veía, era demasiado absurdo para ser verdad. Y de hecho lo mejor sería que no fuera verdad, de lo contrario los menores no saldrían ilesos.

— ¡Los dejé solos un segundo! Literalmente solo fui a lavarme las manos ¿¡Cómo pueden quemar tantas cosas en ese tiempo!?

Junwon y Niki apartaron la mirada. — No debiste dejarnos solos. — Niki trató de defenderlos.

— No me vengas con eso. Esto no es cuestión de si los estaba supervisando o no. Les dije claramente que no se acercaran a la estufa porque ustedes son un desastre en la cocina, es peligroso y demasiadas cosas podrían salir mal ¿Y qué hicieron? Me desobedecieron apenas tuvieron la oportunidad. Ustedes no me respetan ni un poco como su hyung.

— ¡Eso no es verdad!

— Guarda silencio, Niki. Yo limpiaré este desastre, ustedes vayan a mi habitación y esperenme mirando a una esquina, cuando termine les daré de su castigo. — Ambos lo miraron con ojitos de cachorro y un puchero ante la mención del castigo. Jake se hubiera rendido de inmediato después de eso y los hubiera perdonado, pero él no era Jake y a pesar de no tener mucha experiencia tomando el rol de hyung, consideraba que podía hacerlo bien cuando era necesario. — No me miren con esos ojos y haganme caso al menos una vez hoy.

Como no parecían tener intenciones de moverse les dio una fuerte nalgada a cada uno, haciéndolos soltar un quejido, pero finalmente consiguiendo que salgan de la cocina. No podía estar seguro de que irían a su habitación o lo esperarían en una esquina, pero ya se encargaría de eso luego.

Limpiar la cocina le tomó más tiempo del que esperaba. En serio no tenía idea de como se las arreglaron para hacer tanto desastre en tan poco tiempo. Antes de ir a su habitación pasó por la de Heeseung para coger el cepillo para el cabello. Al entrar a la suya se llevó la sorpresa de que de hecho Jungwon y Niki estaban ahí y lo esperaban en una esquina. Luego vio como las cobijas de su cama estaban levemente desordenadas y se dio cuenta de que lo más probable es que solo se hubieran puesto en el rincón cuando lo escucharon acercarse. Aunque seguía siendo mejor que nada.

Se sentó en la cama, dejando el cepillo a un lado.

— Vengan aquí. Arrodillense. — Les dijo cuando los tuvo enfrente.

— Hyung...

— No voy a repetirme Yang Jungwon. — Le dijo con firmeza, consiguiendo que obedecieran. — Ustedes dos siempre son irrespetuosos conmigo, sé que no suelo actuar como un hyung la mayor parte del tiempo, pero si tengo que ser estricto con ustedes para que no haga cosas como la de hoy no duden por un segundo que lo seré. Lo que hicieron fue peligroso, fácilmente pudieron haber salido lastimados, sin mencionar que fueron desobedientes y desperdiciaron un montón de comida. Ninguna de esas cosas es aceptable y van a ser castigados por eso ¿Tienen algo que decir antes de empezar?

— No, hyung. — Jungwon dijo suavemente, antes de que Niki pudiera abrir la boca.

— Bien, entonces voy a empezar. Tú primero, Niki. — El menor lo miró con ojos suplicantes. — Ni siquiera lo intentes, ven aquí en este instante.

Niki se acomodó en su regazo, aunque resultaba incómodo por la diferencia de alturas, manteniendo un puchero en el rostro. No perdió el tiempo para empezar, él no era particularmente fuerte, pero se aseguró de que pudiera sentir cada una de las nalgadas y que no fueran para nada agradables. Tardó un poco de tiempo, pero Niki finalmente empezó a llorar y esa fue su señal para cambiar al cepillo.

— OWW. — El menor gritó tan pronto como llegó el primer golpe con el cepillo.

— Espero que esta sea la última vez que me desobedeces.

— N-no lo volveré a hacer ¡Lo siento!

Sunoo siguió durante un rato asegurándose de cubrir cada sentimiento del trasero del maknae de un dolor intenso. Al detenerse comenzó a frotar suavemente su espalda y a susurrarle palabras reconfortantes.

— Cambia de lugar con Jungwon. — Le dijo cuando logró calmarse un poco.

Niki obedeció sin muchos ánimos, ansiando un abrazo. Jungwon soltó una pequeña risa nerviosa antes de levantarse y acomodarse en su regazo. El castigo de él fue igual, se aseguró de usar la misma fuerza y ritmo, y cambió al cepillo cuando empezó a llorar.

Al final recibió a los dos en un abrazo aunque fuera incómoda la posición y dejó que llorarán lo que necesitarán.

— Vamos a la cocina, les prepararé algo de comer. — Les dijo con cariño, sintiendo como se apretujaban más en el abrazo. — No actúen como si no tuvieran hambre.

Aunque seguían sin intenciones de moverse, el estómago de Niki sonó haciéndolos reír. Hizo que se sentarán en las sillas de la encimera con unos cojines y les preparó algo sencillo pero que sabía que amaban, esta vez sin quitarles el ojo de encima. Tuvieron una plática agradable mientras tanto y se la pasaron riendo mientras comían por todas las bromas absurdas que hacía Niki.

Después fueron a la sala a ver una película, dejó que se recostaran en sus hombros y los llenó de mimos, sintiendo que no aguantaría la ternura más tiempo. Los dos en algún momento empezaron a cabecear por el sueño, así que los llevó a su habitación de nuevo y se acurrucaron en su cama. Niki se durmió casi de inmediato usando su brazo como almohada. Sonrió al verlo y le dio un beso en la frente.

— En serio sentimos lo de hoy, hyung. — Jungwon le susurró, su voz llena de sueño.

— Está bien, ya pasó. — También le dio un beso en la frente a él. — Solo no lo vuelvan a hacer.

Jungwon asintió con una pequeña sonrisa y se pegó más a él. — Sabes... eres un buen hyung.

Lo miró con una mezcla de sorpresa y ternura, una parte dentro suyo realmente necesitaba escuchar eso. — Entonces trátame como tal, mocoso. — Le dijo con cariño.

— Te quiero mucho, hyung.

— Yo también los quiero. — Le aseguró con una sonrisa.

Spanktember 2024Donde viven las historias. Descúbrelo ahora