Día 15: Caught in the act [CRAVITY]

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Serim entró cansado al dormitorio, encontrándose con el alboroto de siempre. Planeaba ir directo a la cama ignorando a todos, pero hubo un ruido en particular que llamó su atención y no pudo ignorar. Se acercó a una de las habitaciones, donde vio a Jungmo y a Wonjin molestando a Hyeongjun, no era algo raro, pero esta vez el menor parecía realmente afectado por lo que decían.

— ¡Ya basta! — Hyeongjun gritó, tratando de contener las lágrimas.

— Ay, nuestro Hyeongjunnie va a llorar ¿Quieres llorar, bebé?

— Ni siquiera puedes soportar unas cuantas bromas, que fastidio.

— Chicos, ya basta. — Minhee que también estaba ahí trató de detenerlos.

— No te metas. — Wonjin le dijo, rodando los ojos. — Hyeongjun es realmente-

Serim se aclaró la garganta. — ¿Hyeongjun es qué?

— Hyuuung. — Hyeongjun corrió para esconderse detrás de él. Tenía los ojos llorosos

— ¿Entonces qué estabas diciendo, Wonjin-ah?

— Eh... yo. — Wonjin tragó saliva.

— Hyeongjunnie es realmente adorable y Minhee no dejaba de meterse con él, hyung. No importa cuantas veces le dijimos que parara. — Jungmo se apresuró a hablar.

— ¡Eso no es cierto! — Tanto Minhee como Hyeongjun gritaron.

Pero Jungmo solo aprovechó eso para seguir con su mentira. — ¿Ves? Hyeongjunnie está tan asustado de Minhee que lo defiende y-

— Suficiente, Koo Jungmo. Ya deja de tratar de excusarte, vi con mis propios ojos lo que pasó. Ustedes dos vayan a mi habitación. — Cuando los dos salieron de la habitación, le prestó toda su atención a Hyeongjun. — ¿Estás bien?

— Estoy bien, es solo que pueden ser muy molestos.

— Lo sé. Me encargaré de eso ¿Sí?

Hyeongjun asintió y le dio un fuerte abrazo.

Se sentó en la cama apenas entró a la habitación y vio a los dos con severidad.

— Koo Jungmo, ven aquí.

— ¿N-no vas a regañarnos primero?

— Ya les he dado este regaño muchas veces, estoy seguro de que lo recuerdas. Ven aquí.

Jungmo se acercó lentamente hasta el mayor, quien apenas tuvo la oportunidad lo jaló para que se recostara sobre sus piernas. No tardó mucho en sentir el primer golpe y desde entonces inevitablemente comenzó a llorar. Serim era fuerte, jodidamente fuerte y no se contenía ni un poco a la hora de dar un castigo. Siempre se aseguraba de que fuera un infierno desde el puro comienzo.

— Oww, lo siento.

— No creo que lo sientas, Jungmo-ah. Si lo sintieras habrías aceptado las consecuencias en lugar de tratar de culpar a Minhee.

Jungmo solo se dedicó a llorar, no podía contradecir a Serim ni aunque quisiera hacerlo. El dolor era intenso y cada nalgada solo lograba empeorarlo. Tuvo un pequeño alivio cuando se detuvo, pero luego sintió que entraba en pánico cuando se dio cuenta de que había parado para quitarle la protección. Cuando las nalgadas comenzaron de nuevo, fueron cien veces peor que antes.

— OWW ¡Lo siento! ¡En serio lo siento! ¡No lo volveré a hacer!

— ¿Qué es lo que no vas a volver a hacer?

— N-no volveré a molestar a Hyeongjun y, OWW, n-no volveré a culpar a nadie más por lo que hice. — Se disculpó con sinceridad.

Serim asintió y le dio unos últimos golpes antes de terminar. Jungmo se puso de pie cuando se dio cuenta de que Serim había parado los golpes y empezado a sobar su espalda.

— Lo siento mucho, hyung.

— Está bien, aunque no es conmigo con quien te tienes que disculpar. — Asintió. — Arrodíllate, Wonjin, ven acá.

Jungmo se subió la ropa y se arrodilló frente a ellos y mantuvo la mirada en el piso, no quería ver el castigo de Wonjin, ya sería lo suficientemente malo tener que escucharlo. Poco tiempo después comenzó, primero llegó el fuerte sonido de la nalgada y justo después llegó el grito de dolor de Wonjin. Jungmo trató de pensar en cualquier otra cosa que no fuera la situación frente a él y terminó pensando en Hyeongjun, realmente habían sido muy malos con él y debían disculparse.

Después de lo que pareció una eternidad los golpes se detuvieron, aunque el llanto no. Lo primero que pudo notar cuando levantó la mirada era lo mal que lucía el trasero de Wonjin, hizo una mueca, imaginando que el suyo se vería igual.

Serim sentó a Wonjin sobre sus piernas con cuidado y después le dio una mirada cariñosa, diciéndole que podía ir. Se acercó hasta ellos y aceptó feliz el abrazo que el mayor le ofreció.

— Bueno, es hora de que ustedes dos vayan a disculparse.

Ambos asintieron y salieron de la habitación, luciendo incómodos, pero no mucho después pudo escucharlos hablando alegremente con Hyeongjun y Minhee y quejándose del castigo que les acababa de dar. 

Spanktember 2024Donde viven las historias. Descúbrelo ahora