Spanktember 2024

Día 19: Formal Punishment [SEVENTEEN]

*Advertencia: Este capítulo es un poco más fuerte que los demás, contiene temas como sangre y heridas de verdad, así que procedan con cuidado.

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Chan vio con desinterés a las personas frente a él. Era un príncipe, se supone que tenía que hacer cosas más interesantes que decidir el castigo de un puñado de ladrones y criminales. Pero todas las cosas interesantes siempre se las llevaban sus hermanos mayores.

Ya había pasado toda la mañana designando castigos como si fuera su única responsabilidad en la vida. Soltó un bostezo después de la decimosexta persona, pero cuando la siguiente entró al salón y se arrodilló frente a él lo miró con interés. Era Wonwoo, uno de los sirvientes personales de su hermano Hansol.

Era extraño verlo ahí. Los sirvientes personales les pertenecían completamente a los príncipes y cada uno se encargaba de disciplinar a los suyos. Si alguno de esos sirvientes rompía o robaba algo su dueño se encargaría de pagar y luego lo castigaría personalmente. Chan ya había perdido la cuenta de todas las veces que azotó por su cuenta a Soonyoung y a Jun porque esos dos mocosos siempre se las apañaban para romper cosas o llegar tarde a su trabajo.

Escuchó con verdadera atención la infracción que cometió Wonwoo, no como con los demás que escuchaba por encima y les daba cualquier castigo. Estaba ahí por haber robado joyas de la habitación del rey. Eso tenía sentido, una infracción directa contra el rey implicaba un castigo formal sin importar quien fuera.

Pensó en el castigo con detenimiento, si le daba algo muy suave su padre lo regañaría, pero si llegaba a extremos como mandarlo a matar o encerrarlo de por vida Hansol probablemente nunca le hablaría de nuevo. Aparte el chico temblaba de miedo y suplicaba una y otra vez por perdón, Chan sentía algo de compasión por él.

— Que reciba una tunda nivel cinco. Después mándalo con mi hermano y que él decida si quiere darle algo adicional. — Declaró finalmente. Uno de los sirvientes escribió la orden y se la pasó para que la sellara, después de eso unos guardias se llevaron a Wonwoo y Chan volvió a su aburrido día.

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Wonwoo caminó en silencio siendo sostenido por los guardias. Sentía que su corazón se le saldría del pecho por lo fuerte que palpitaba. No estaba pensando con claridad cuando decidió que robar sería buena idea y ahora estaba aterrado por las consecuencias. Estaba agradecido por seguir con vida a pesar de lo que hizo, pero seguía asustado por la tunda y por tener que afrontar a su dueño después.

Ya había recibido varias tundas por parte del príncipe Hansol, pero estaba seguro de que no serían nada comparado con lo que estaba a punto de recibir.

Los guardias lo llevaron hasta un salón oscuro en el sótano del castillo, le dieron la orden de desvestirse y luego lo esposaron a un pequeño muro en medio del salón. Estuvo solo por un tiempo corto, luego escuchó pasos. La persona caminó por el salón y cuando pasó frente a él pudo reconocerlo, era Mingyu, había hablado con él un par de veces, pero no eran muy cercanos y probablemente no querría volver a verlo después de eso, especialmente cuando estaba sosteniendo un palo jodidamente aterrador.

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El primer golpe lo tomó por sorpresa, hizo un fuerte ruido que resonó por toda el salón, luego de la sorpresa inicial pudo sentir el dolor terriblemente intenso que dejó a su paso y que lo hizo soltar un gemido.

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Los siguientes llegaron uno justo después del otro, robándole un grito. En su mayor parte llegaban a su trasero, pero a Mingyu parecía no importarle que terminaran en su espalda o en sus piernas.

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Siguieron llegando igual de fuertes sin ningún tipo de pausa. Y aunque trató de evitarlo en algún momento comenzó a sollozar en medio de sus gritos y súplicas. Realmente dolía como nada que hubiera experimentado antes. El dolor era tan sofocante que empezó a preguntarse si no habría sido un poco más amable simplemente una pena de muerte.

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Perdió la cuenta de la cantidad de golpes que iban y del tiempo que llevaba ahí, estaba absorto en el dolor y no podía pensar en nada más.

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Perdió el control de sus piernas y cayó arrodillado en el suelo, pero eso no detuvo a Mingyu de seguir. Siguió por lo que pareció una eternidad, en algún momento Wonwoo perdió fuerzas incluso para gritar o llorar, solo se quedó en el suelo deseando que termine.

Ya estaba demasiado perdido en el dolor y a punto de desmayarse cuando se dio cuenta del olor a sangre, luego todo se puso negro.

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Despertó en su cama acostado boca abajo y sintiendo que cualquier movimiento lo mataría de dolor.

— Despertaste. — Movió la cabeza para ver quien le hablaba, era Seungcheol, el menor de los sirvientes personales de Hansol. — El príncipe Hansol hablará contigo después de la cena, así que aprovecha para descansar.

Asintió y volvió a dormir. No estaba listo para afrontar al príncipe.

Se despertó horas después por un pequeño toque que le dio Seungcheol, no tiene palabras para decir lo mucho que dolió ese pequeño contacto.

— Tienes que empezar a prepararte.

Asintió y se levantó despacio, sintiendo que cada pequeño movimiento empeoraba el dolor. No fue hasta que se puso de pie que se dio cuenta que estaba lleno de vendajes.

— Traté las heridas lo mejor que pude. — Le dijo el menor.

— Gracias. — Respondió con voz débil.

Se vistió, odiando el contacto de la tela, y salió de la pequeña habitación que compartían los sirvientes de Hansol para ir a la habitación del príncipe. Al entrar lo encontró mirándolo fijamente con desaprobación.

Lo saludó, arrodillándose. — Su alteza. Lamento mucho todos los problemas que causé. Por favor perdóneme.

Hansol no dijo nada por un rato. — ¿Por qué lo hiciste?

— Lo lamento, su alteza.

— Solo respóndeme, Wonwoo.

Sintió como las lágrimas comenzaban a formarse en sus ojos al pensar en la razón. — Recibí una carta de mi madre. M-mi hermano menor está enfermo y no tienen dinero para comprar medicina. Lo siento mucho, su alteza, no estaba pensando con claridad.

— ¿Por qué no me dijiste? — Wonwoo no le respondió, solo volvió a disculparse. — Y tuviste que tratar de robar a mi padre, ni siquiera lo intentaste conmigo o alguno de mis hermanos.

— L-lo lamento.

Hansol soltó un suspiro. — Chan te dio un castigo fuerte y sé que debes estar lastimado, te daré una semana para que descanses y te recuperes, luego volverás a trabajar. Estarás castigado tres meses, tendrás trabajo extra ese tiempo y te daré personalmente una tunda cada semana durante ese tiempo.

— Lo entiendo, su alteza.

— Y Wonwoo, si algo así vuelve a pasar déjame saber en lugar de hacer cosas tan imprudentes como robar. Yo pagaré por la medicina de tu hermano, así que no te preocupes.

— M-muchisimas gracias. — Dijo verdaderamente agradecido. — Prometo que nunca volveré a hacer algo así.