①⓪

798 64 1
                                    

MARATÓN 2/5.

T/N BELTRÁN.

Maldición, nuevamente mi auto se averió, salgo de mi cochecito y antes de ver donde se averió escucho que me llaman por mi nombre.

- ¡T/n! - me volteo y de un taxi veo salir a mi amigo.

- ¡Cornelio! - él se acerca y me abraza muy fuerte pillándome por sorpresa, ahora que recuerdo él anunció que hoy vendría.

- Hola, T/n. ¿Cómo has estado? - sonríe y se aparta un poco de mí para observarme.

- Bien...me alegro de que estés aquí - le digo sonriendo, él es mi amigo del alma.

- Buenas tardes - esa voz, me hace estremecer.

- Señor...señor Parra - digo nerviosa al verlo parado en frente de mí.

Cornelio me suelta, pero deja su brazo posesivo sobre mi hombro.

- He visto que su auto se averió...y quise venir ayudarla - dice con voz fría, mirando con expresión impasible a Cornelio.

- Señor Parra, él es Cornelio Vega, mi amigo...Cornelio él es el señor Cesar Parra - tengo la extraña sensación que debo darle explicaciones al señor Parra - Cornelio, está de visita en Phoenix, por unos días, se quedará en mi casa...él y yo nos conocemos desde hace años - ¡Cállate! Estás diciendo estupideces, me regaña mi subconsciente.

- Señor Vega - Cesar le tiende la mano con mirada impenetrable.

- Señor Parra - lo saluda Cornelio estrechándole la mano.

De repente el ambiente se ha puesto hostil.

- Así que usted va a quedarse en casa de la señorita Beltrán - su expresión sigue siendo impasible, pero sus palabras...es como si estuviera ¿Celoso? Seguramente son imaginaciones mías.

- Así es, señor Parra...T/n me va a hospedar - el brazo de Cornelio rodea mi cintura. No me gusta lo que está haciendo, me siento incómoda.

- T/n - su lengua acaricia mi nombre, y mi ritmo cardiaco empieza acelerarse, apenas puedo respirar - Me gustaría llevarlo a su casa - oh dios.

- No se preocupe, señor Parra. De T/n, me preocupo yo - responde Cornelio. Creo que mi amigo está tomándose atribuciones que no le corresponden.

- Agradezco su ayuda, señor Parra - saco el brazo de Cornelio de mi cintura - Mi auto se averió, pero yo puedo solucionarlo - ¿Qué tendrá este hombre que me pone nerviosa?

- Si le preocupa su vehículo, puedo enviar a Taylor por él.

- T/n, puede venir conmigo en el taxi...después llamamos a alguien para que lo recoja - Cornelio vuelve tomarme por la cintura. Estás tomándote demasiada confianza Cornelio.

- Está bien, señor Parra. Acepto su oferta - Cornelio abre los ojos como plato, atónito y el señor Parra, sonríe triunfante.

- Señor Vega, usted viaja en su taxi, y la señorita Beltrán, viene conmigo - Cesar, coge mi mano y me aparta bruscamente de Cornelio y nuevamente siento esa corriente como si tocara un cable suelto - Vamos a mi Audi - esboza una amplia sonrisa. Cornelio me mira furioso.

- Nos vemos en el departamento - le digo a Cornelio, Cesar, borra su sonrisa de inmediato y hace una mueca de como si hubiese tragado algo desagradable.

Cesar y yo caminamos con nuestras manos entrelazadas hasta el auto. Los latidos de mi corazón se aceleran aún más.

- Adelante, señorita Beltrán - miro a su chofer, quien observa a Parra desconcertado.

- Hola, ¿Taylor?

- Un gusto en verla, señorita Beltrán - me dice con amabilidad. Parra sostiene la puerta abierta del Audi.

Entro al auto en la parte trasera. Cesar, cierra la puerta...rodea el auto y entra por el otro lado sentándose al lado mío. Su chofer se sienta en el volante, espera que Parra y yo nos pongamos el cinturón de seguridad, para arrancar el motor.

Taylor se incorpora el tráfico. Yo me remuevo incómoda en el asiento, la presencia del señor me afecta y mucho, incluso su olor a perfume caro invade mis fosas nasales.

- Un dólar por tus pensamientos - me dice Cesar.

Me giro hacia él, él está observándome fijamente, mi mirada baja hasta sus cincelados labios. Como me gustaría besarlo...mierda, no puedo tener esos pensamientos.

CESAR PARRA.

No puedo apartar mis ojos de T/n, es tan hermosa, me hierve la sangre de imaginar que estará sola con ese idiota de Cornelio Vega en su departamento. Es obvio que ese maldito está pillado por T/n, pero si el estúpido piensa que voy a permitir que se quede a sola con T/n, está equivocado.

- Un dólar por tus pensamientos - ella se gira de inmediato hacia mí, sus hermosos ojos observan mis labios, me gustaría besarla aquí y ahora. Ella traga saliva, esta nerviosa, yo la pongo nerviosa, saber que tengo ese efecto en ella es gratificante.

- ¿Por qué enviaste esas copas? - pregunta y muerde sus labios.

Joder...esos carnosos y sensuales labios, como me gustaría follar esa boca, de inmediato empiezo ponerme duro. Oh...nena, no sigas mordiendo ese labio, si no terminaré fallándote aquí, y como si hubiera oído mis pensamientos, ella deja de morder su labio.

- Te las regalé, porque rompí las tuyas... ¿Por qué las devolviste? - necesito pensar en otra cosa, que no sea su boca, ni sus ojos.

- Era demasiado...y te pido disculpa, por haber roto dos...eso fue infantil de mi parte...disculpa - juega con sus dedos.

- Me pareció gracioso, que regresaste dos copas rotas - ella sonríe.

Me calmo de inmediato, su bella sonrisa tiene ese efecto.

- Pensé que te había molestado - oh nena, si hubiera sido mi sumisa y me devuelve un regalo te hubieses llevado una buena paliza.

- No.

- Hemos llegado - anuncia Jason, cuando aparca en frente del edificio donde vive la señorita Beltrán.

Maldición, yo quería seguir disfrutando de la presencia de la señorita Beltrán.

- Gracias, por el aventón - me dice y se desabrocha el cinturón de seguridad. Yo hago lo mismo y salgo del auto.

- Yo lo hago - le digo a mi chofer cuando veo que se acerca para abrirle la puerta del auto para que T/n salga.

Abro la puerta, y tiendo mi mano, la señorita Beltrán lo coge y otra vez siento esa extraña sensación de electricidad. Hago caso omiso a esa sensación.

- Ya está en tu casa...y de tu auto - si es que esa cosa se puede llamarle auto - No te preocupes. Taylor se encargará.

- No debió molestarse...así que gracias - ya está irritándome que agradezca tanto.

Un taxi aparca cerca de mi Audi, y de inmediato baja el idiota de Cornelio. Maldito ni creas que te dejaré a solas con T/n.

Ella es para mí.👫🏻🫶🏻♥️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora