Ella es para mí.👫🏻🫶🏻♥️

⑤⑨

T/N BELTRÁN.

- Por mucho que me gustaría quedarme con este jovencito, debo irme - me dice mi padre.

- ¿Enserio tienes que irte ahora? - Antonio, responde con un asentamiento de cabeza.

- ¿Volverás pronto?

- Por supuesto, cariño. Me tendrán todos los fines de semana - sonríe. Me hace muy feliz de tener a mis tres hombres favoritos en el mundo a mi lado, pero comprendo que mi padre tiene su vida en Tucson.

- Te quiero, hija. Y cuida a esta preciosidad - se acerca y le da un beso en la frente a Paul.

- Y nosotros te queremos a ti.

- Ya me voy, Swayer. Debe estar abajo en el estacionamiento esperando por mí.

Las puertas del ascensor se abren justos cuando yo iba a oprimir el botón para que Antonio, se marche y aparece mi flamante marido.

- ¿Se iba sin despedirse de mi suegro? - dice Cesar.

- Por supuesto que no - responde mi padre tendiéndole la mano a Cesar - Cuide a estos tesoros - añade mi padre.

- Lo hago, suegro.

Nos despedimos de mi padre y Cesar toma a Paul, que estaba en mis brazos.

- Hola, hijo. ¿Me extrañaste? - le dice Cesar a Paul con ternura - ¿Verdad que sí? - besa la frente de nuestro hijo.

Cesar, queda embobado viendo a su hijo. Ambos se miran a los ojos.

- ¿Para mí no hay beso? - digo burlona.

- Por supuesto - acerca sus labios a los míos, y me da un casto beso, pero con mucho amor - Dime que la doctora te dio el visto bueno para fo...

- ¡Cesar! - chillo antes que diga un improperio delante de su hijo.

- Que - frunce el ceño.

- Está en tus brazos.

- Es un bebé, no lo recordará - pongo los ojos en blancos - ¿Me pusiste los ojos en blanco, señora Parra?

No respondo a su juego, así que me voy al salón seguido por él con nuestro hijo en sus brazos.

- T/n, no seas cruel conmigo, dime que te dijo la doctora Greene - insiste.

- Me dijo que estoy bien...

- ¡¿Enserio?! ¡¿Podemos hacerlo?! Nena dos meses sin tocarte ha sido toda una proeza... - me interrumpe con un brillo malicioso en la mirada.

Me siento en el enorme sofá, y él se sienta a mi lado.

- Quiero hacerlo ahora - trago saliva por sus súplicas.

- Deberás usar condones, si no tendrá que esperar a qué ...

- Mierda, mierda - se pone de pie - Toma - me entrega a Paul - Condones, no creo tener condones en la casa...le diré...

- No se te ocurra enviar a Taylor por condones, tendrás que ir tú o lo dejamos para mañana... - esta vez soy yo quien lo interrumpe.

- Hijo, lamento dejarte un momento, pero estoy desesperado por volver hundirme en el interior de tu madre. Cuando seas adulto y estés enamorado lo entenderás - me quedo atónita por las palabras que han salido de su boca - Son dos meses sin sexo.

- ¡Cesar!

- Que...es muy pequeño. Ya regreso, nena - se inclina y le da un beso a Paul en la cabeza y otro beso a mí en los labios.

- Diez minutos después aparece Cesar con una caja.

- Tenemos toda una caja, y quiero empezar a usarlos ya - ¿Qué?