Ella es para mí.👫🏻🫶🏻♥️

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MINI MARATÓN 2/3.

CESAR PARRA.

Sé que T/n, no entiende mi preocupación hacia ella, ni yo mismo entiendo por qué me importa, pero me molesta que piense que la obligaré que sea mi sumisa para pagar lo que estoy haciendo. Regresamos a la sala de espera y veo a Andrea, que sigue atónita, debo saber de dónde mi hermana y T/n se conocen.

- Iré al baño - dice T/n.

- ¿Te acompaño?

- ¡No! - responde horrorizada.

- Cesar, ¿Podemos hablar? - dice Samantha, llamando mi atención.

- Ya regreso - dice T/n, se ha calmado un poco.

Me quedo viendo a T/n, mientras se marcha. Es hermosa, debo encontrar la forma para que esa mujer sea mía.

- ¿Desde cuándo que T/n y tú son novios? - pregunta Andrea, molesta

- ¿Qué?

- No te hagas el idiota.

- Ella no es mi novia, es solo una amiga. Le mentí al doctor para que me deje entrar a su consulta... ¿Y tú desde cuándo qué la conoces? - desvío su atención.

- Ella es la asistente de mi novio, él no pudo venir así que me ofrecí.

- ¿Tu novio? - ese imbécil de Medina es su novio.

- Sí. Mi novio - afirma.

- ¿Y cómo es que yo no sabía que tenías novio? - quizás en que otras cosas me has mentido hermanita.

- Cesar, tú has estado muy lejano a la familia - y como no estar lejos si mi propia familia posiblemente quiera matarme - Y para que te enteres, eres el primero de la familia en saber que tengo novio.

- Pero qué honor - le digo con sarcasmo - ¿Por qué no le has dicho a los demás de tu noviazgo?

- Porque andan raro...cada uno por su lado - pongo toda mi atención en mi hermana - Incluso creo que Christian, tiene una amante, y si se acaba el matrimonio de Christian y Elizabeth, no creo que le guste que mi novio sea su cuñado.

- ¿Por qué crees que Christian tiene una amante?

- Porque un día fui al centro comercial, y desde lejos lo vi acompañado de una mujer y no era Elizabeth, él le tomó la mano. Quise acercarme, pero no pude - esto está pensando cobrar sentido. T/n, oyó a un hombre y una mujer planeando mi muerte, pudo ser Christian, y su amante.

- Elizabeth, me dijo que Christian, estaba arruinado, que fue estafado.

- ¿Cómo? No sabía nada de eso - dice sorprendida - Aquí está pasando algo raro. Christian, está arruinado, tiene una amante y mis padres planean irse por dos meses en un crucero.

- ¿Cómo es que yo no sabía nada de eso? - pregunto molesto, pero somos interrumpidos por T/n.

- ¿Creen que pueda hablar con el doctor nuevamente? Necesito saber exactamente qué le harán a mi padre - dice T/n, preocupada. Ya no llora, me parte el corazón verla sufrir. Tú no tienes corazón idiota, o eso es lo que dices.

- No creo...debes descansar, T/n. ¿Tienes en donde quedarte? - le pregunta Andrea, y ella niega con la cabeza.

- Me quedaré aquí en el hospital - dice.

- Por ningún motivo, iremos al Heathman hotel - afirmo. Antes que T/n, me discuta un señor de unos cuarenta y siete o menos la llama.

- Señor Vega, pensé que se había ido - ¿Vega? ¿Será pariente del idiota?

- No, pero ahora lo haré...ya es tarde, me quedaré en casa de un amigo ¿Vienes conmigo?

- Señor, no se preocupe, que de ella me encargo yo - le digo antes que
T/n, responda.

- Joven, yo soy Cornelio Vega - tenía que tener de nombre Cornelio Vega.

- Yo soy Cesar Parra - tiendo mi mano.

- Un gusto en conocerlo - me sonríe. Me parece un hombre amable - T/n, debo irme, mañana muy temprano estaré aquí - dice mirando a T/n.

- Gracias, señor Vega - ella se acerca y lo abraza.

- Descansa, cariño - él besa la frente de ella. Aunque no le veo mala intención al señor Vega, me molesta que la abrace y la bese en la frente.

- Cesar, yo también debo irme - anuncia Andrea.

- Está bien, le diré a Stephan, que te espere.

- Genial, ¿Viniste en el helicóptero?

- Así es...

Andrea se ha marchado a Phoenix, y T/n y yo hemos venido al Heathman, Taylor, reservó la suite, ahora fue de compras, porque me di cuenta de que la señorita Beltrán, no ha traído ropa, para cambiarse

- No debiste hacer esto...yo podía haberme quedado en el hospital - dice T/n, cuando aparco en el estacionamiento del hotel.

- No iba a dejar que duermas en un hospital, y ya no discutas - mi voz suena más dura de lo que pretendía.

- ¿Por qué estás haciendo esto? - pregunta desafiante.

- Porque puedo - murmuro con sequedad. Salgo del auto y lo rodeo para abrirle la puerta a la señorita Beltrán.

- Ven - tiendo mi mano y ella lo toma, y nuevamente siento esa extraña sensación de electricidad al rozar su piel. Trato de ignorar esa sensación y me mantengo con expresión impasible.

Me encanta llevarla tomada de la mano, cuando pasamos por el vestíbulo, algunos hombres quedan mirando a mi acompañante ¡Ella viene conmigo! Odio que la miren, nos acercamos a recepción. Pongo los ojos en blanco cuando la recepcionista se queda alucinada al verme.

- Hay una reserva a nombre de Cesar Parra - digo irritado.

- Así...espere - dice nerviosa y comprueba en el ordenador - Aquí está - susurra y me entrega la tarjeta plástica para llaves electrónicas.

De la mano de mi chica me dirijo al ascensor, ni T/n, ni yo traemos equipaje. Llegamos junto a los ascensores y yo pulso el botón de llamada. Las puertas se abren prácticamente al instante, y una pareja está besándose apasionadamente, él tiene su mano debajo de la corta falta de la chica, y ella rodea el cuello del chico con ambas manos. Se separan de golpe, sorprendidos y avergonzados. Salen disparado del ascensor, se me escapa una sonrisa traviesa, al ver a la señorita Beltrán muy incómoda. Pulso nuevamente el botón, el ascensor empieza subir. Me siento tenso, el olor a Manzana invade mis fosas nasales, de reojo veo a T/n, mordiéndose el labio.

- No hagas eso, si no quieres que te folle - le advierto, ella suelta su labio de inmediato y se queda roja como un tomate.

- ¿Me has traído para eso a este lugar? - pregunta con voz entrecortada.

- Puede ser - quiero tenerla como sea en este instante, la deseo mucho.

- Pero te dije, que no aceptaba ser...

- Olvídate de eso, por favor - las puertas del ascensor se abren y antes que T/n, salga la alcanzo, tomar por la cintura y sin darle tiempo que reaccione mi boca se apodera de la suya.