PAOLA RUIZ.
Me siento muy cansada emocionalmente, todo lo sucedido ha sido abrumador.
Descubrir que la mujer que consideraste una hija, y lo acogiste con los brazos abiertos, ha sido la responsable de quitarle la vida a mi hijo, es demasiado doloroso. Agradezco a Dios, que mi hijo Cesar no tuvo la misma suerte que su hermano Christian, y regresó al lado de su familia, no quiero ni imaginar que hubiera sucedido con T/n, si Cesar muere a manos de esa maldita.
- Paola.
Alzo mi mirada y me sorprendo al ver a mi amiga.
- Reina - ella se acerca y nos saludamos con un beso en la mejilla.
- Fui a tu casa y tu ama de llaves me dijo que estabas aquí. Dime que ha sucedido. Deduzco que no es nada bueno porque te ves agotada, vieja, por lo menos deberías maquillarte...te ves realmente espantosa - a veces la honestidad de Reina, puede llegar ser un tanto desagradable.
- Con todo lo sucedido, lo que menos me importa es mi apariencia.
- Dime.
- Sentémonos - estamos en la sala de espera.
Ramón llevó a casa a Luna y a Andrea. Y Cesar está con T/n.
- ¿Aquí? - pregunta Reina mirando la butaca.
- Si aquí...no quiero moverme de aquí - quiero asegurarme que mi nuera esté bien.
- Ok - pone cara de disgusto y se sienta en la silla.
Me siento a su lado. Por suerte no hay demasiada gente.
- Desde ayer hemos vivido una horrible pesadilla, Reina.
- ¿Qué te ocurrió? - pregunta curiosa.
- Cesar, fue secuestrado.
- ¡¿Qué?! - grita horrorizada.
- Tranquila, él fue rescatado - su cuerpo se relaja.
- ¿Y por qué nadie me dijo nada? Adoro a Cesar.
- Eso no fue todo...
Le digo todo lo sucedido desde ayer, ella al principio pensó que yo estaba jugándole una broma al decirle que Elizabeth Ibarra, es la responsable de la desgracia de los Parras, no lo podía creer.
- Mamá...tú - Cesar nos interrumpe - Reina - añade sorprendido.
- ¡Cesar! - Reina se para como un resorte y se abalanza a los brazos de mi hijo - Supe las horas horrible que viviste ¿Por qué no me llamaste? - mi hijo empuja a Reina hacia atrás e impide que ella lo abrace.
- Estoy bien - le responde él con tono de voz fría.
- Dime que esa mujerzuela no te hizo nada - insiste Reina.
- ¿Qué parte de "Estoy bien" ¿No entendiste? - ¿Por qué mi hijo estás siendo descortés con nuestra amiga?
- ¿T/n está bien? ¿Ya vieron el bebé? - digo para aliviar el ambiente.
- ¿Bebé? - pregunta Reina petrificada - Creí que todavía le faltaba - hace un tiempo atrás le comenté que sería abuela y su cara de disgusto fue todo un poema.
- T/n tuvo un parto prematuro...mi nieto nació y está en la incubadora, ¿Quieres verlo?
- ¡No! - responde Cesar. Antes que Reina pronuncie palabra alguna - Yo no quiero que Reina vea a mi hijo...a T/n, no le gustaría - algo raro está sucediendo aquí.
- ¿Por qué?
- Porque si T/n no desea que alguien extraño vea a nuestro hijo no tenemos por qué contrariarlo, ¿No te parece madre? - soy madre otra vez.
- Ok...no sé qué sucede aquí. Iré por un café... ¿Alguien quiere algo?
- No - responden esos dos al unísono.
Me paro y me voy caminando por un pasillo, pero recuerdo que olvidé mi bolso en la silla donde estuve sentada, así que regreso.
- ¿Qué pretendes con tu visita en este hospital, Reina? Te dije que no quería verte más - escucho a Cesar enojado.
Me quedo escuchando sin que ellos se percaten de mi presencia. Es obvio que algo ocurre entre esos dos, y voy a averiguarlo ahora.
- No quieres verme porque esa mocosa se pone celosa de mí. Supongo que ella sabe lo importante que he sido para ti, ¿No?
- No seas estúpida, Reina. Las únicas personas importantes son mi familia - mi ritmo cardiaco se acelera y mis pensamientos quieren tomar un rumbo que no me gusta nada.
- Sabes que no es así. Si no fuera por mí, no estarías en donde estás...yo te enseñé todo...eres quién eres por mí, Cesar. No lo olvides nunca, yo te enseñé...
- Tú me enseñaste a coger, Reina. Pero eso es algo vacío, como tú. No me extraña que Linc te dejara - me quedo en shock, mientras siento como mi cuerpo se congela - El hombre que soy es gracias a mi esfuerzo.
- No seas iluso...todo lo que eres es por mí. Sin mí hubieras terminado en la cárcel, muerto o tal vez debajo de un puente, porque estoy segura de que los Parras, no te hubieran aguantado.
- Aléjate de mi hijo.
Como no me di cuenta, ¿Qué clase de madre soy?
CESAR PARRA.
- Aléjate de mi hijo - dice Paola con furia contenida.
Mierda, mierda y más mierda. Esto era lo que siempre traté de evitar.
Me volteo a verla, ella tiene los ojos clavados en Reina. Si las miradas mataran, Reina ya estaría muerta a manos de mi madre. Ni Reina, ni yo decimos nada, ambos somos incapaz de decir algo. De repente me siento muy avergonzado, que evito mirar a mi madre. Ella no se merece esto.
- Dije que te alejes de mi hijo - Paola, alza la mano y abofetea con fuerza a Reina.
Me he quedado atónito, no puedo moverme ni siquiera respirar. La poca gente que hay alrededor nos queda mirando.
- Vete de aquí, zorra. Si no quieres que esta gente se entere lo zorra que eres - dice con los dientes apretados.
Reina se toca la mejilla, estupefacta. Mira a Paola con un parpadeo, da media vuelta y se marcha a toda prisa.
- Mamá - susurro avergonzado. Soy incapaz de mirar su bello rostro herido por mi culpa.
- No me digas nada - dice furiosa.
- Lo siento...yo no sé qué decir - ella está viendo por vez el monstruo que ha criado.
- ¿Que sientes, Cesar? - pregunta indignada.
- Todo - me he metido en un buen lío. Joder.
- Yo necesito pensar mucho antes que tengamos una seria charla entre los dos. Ya no puedo más por hoy, han sido tantas emociones juntas, que ya no soporto el cansancio.
- Está bien... ¿Irás a casa?
- Sí...necesito una buena ducha, comer algo y luego acostarme a dormir. Este día ha sido abrumador.
- Perdón por no ser el hijo que merecías - no sé cómo disculparme. Ella suelta un suspiro largo.
- Eres mi hijo y te amo. Pero eso no quita lo enojada que estoy contigo - se acerca a mí.
- Estás decepcionada de mí, ¿Verdad?
- No. Estoy molesta, pero nunca estaría decepcionada de ti - besa mi mejilla - Ve a cuidar a tu mujer, mañana será otro día y hablaremos con calma ¿De acuerdo? - asiento y finjo una sonrisa.
- Gracias - le digo. Ella me sonríe y acaricia mi mejilla.
- Sabes que te espera una buena reprimenda ¿Verdad? - respondo con un asentamiento de cabeza.
- Hasta mañana
- Descansa.
Mi madre se marcha y yo voy a la habitación de T/n.
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Ella es para mí.👫🏻🫶🏻♥️
ParanormalUna fiesta de máscaras, que lo cambia todo. Una hermosa mujer, que salva a un extraño de ser asesinado. Un hombre inteligente, y mujeriego. Que no sabe quién quiere deshacerse de él. Una amenaza que lo llevará conocer lo que nunca imaginó, y lo que...