SHADOW

22

En el umbral de su memoria recién recuperada, Mely se sumergió una vez más en el río Lete. Las aguas turbias acariciaban sus pies mientras buscaba entre los hilos dorados que flotaban como delicadas hebras de luz bajo la superficie. Cada hilo tenía un brillo único, como si conservara un fragmento de su pasado perdido entre sus pliegues.

Entre la corriente serena, Mely extendió la mano con cuidado y tomó uno de los hilos dorados. Era suave al tacto, casi efímero como un susurro de memoria. Observé el hilo mientras el agua lo mecía suavemente, sintiendo cómo cada hebra dorada parecía vibrar con la promesa de revelar un fragmento más de su historia perdida.

El hilo dorado brillaba intensamente bajo la tenue luz del inframundo, como si suplicara ser desenredado para desvelar sus secretos. Mely lo sostuvo con determinación, consciente de que cada hilo dorado era una pieza crucial en el rompecabezas de su pasado.

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Confundida por la marejada de sus propios sentimientos, Melinoe decidió adentrarse en una búsqueda de sabiduría en el inframundo, buscando el consejo de criaturas legendarias como las empusas, arpías y erinias. Estas entidades, con sus formas imponentes y presencias llenas de un poder oscuro y ancestral, eran conocidas por su profundo conocimiento de los secretos más oscuros y los misterios más profundos de la existencia.

Una noche envuelta en sombras y cargada de una magia antigua, Melinoe convocó a estas criaturas en su cuarto, un espacio en el inframundo impregnado de historia y misterio, donde objetos antiguos y reliquias inquietantes atestiguaban su presencia. Las empusas, con sus figuras cambiantes y ojos que brillaban con una luz inquietante, se sentaron al lado de las arpías, cuyas risas agudas resonaban como ecos desafiantes en la penumbra. Las erinias, con sus miradas penetrantes y cabellos serpenteantes, observaban con una seriedad que irradiaba autoridad y experiencia.

"Gracias por venir", comenzó Melinoe, su voz resonando con una mezcla de curiosidad y nerviosismo. "Necesito comprender algo que me está confundiendo profundamente."

Las criaturas la escucharon en silencio, sus ojos brillando con interés mientras ella confesaba el tema que la había perturbado: el amor. Era un concepto desconocido y complejo para ella, una hija del inframundo cuyo mundo giraba en torno a las almas y las sombras.

"El amor es un laberinto de emociones", murmuró una de las erinias, su voz profunda resonando en el espacio oscuro. "Es un poder que puede transformar y destruir en igual medida."

Las empusas intervinieron, cada una ofreciendo una perspectiva única sobre el amor y sus complicaciones. Mientras tanto, las arpías señalaron la vulnerabilidad inherente en abrir el corazón a otro ser, destacando tanto los peligros como las posibles recompensas de una conexión profunda.

Melinoe escuchó con atención, absorbida por las palabras de las criaturas que parecían tejer hilos de sabiduría en el aire denso del inframundo. A pesar de las advertencias sobre los peligros del amor, sentía una chispa de determinación crecer dentro de ella. Necesitaba entender sus sentimientos por Donis, aunque ello significara enfrentar verdades dolorosas o desafíos inesperados.

"¿Y qué debo hacer?" preguntó finalmente Melinoe, su voz revelando la incertidumbre que la atormentaba.

Las criaturas se miraron entre sí, antes de que una empusa respondiera con solemnidad: "Debes seguir tu corazón, Melinoe. A veces, las respuestas que buscamos solo pueden encontrarse en el camino mismo."

Con estas palabras resonando en su mente, Melinoe agradeció a las criaturas por su consejo y los vio desvanecerse en las sombras del cuarto. Quedó sola, pero no se sintió sola; había tomado un paso crucial hacia la comprensión de sus propios sentimientos, sabiendo que el camino hacia el amor verdadero estaba lleno de desafíos pero también de posibilidades transformadoras.

En ese rincón olvidado del inframundo, Melinoe encontró la determinación de explorar más a fondo lo que significaba el amor y cómo su conexión con Donis podría ser la clave para desvelar los misterios de su existencia en este reino de sombras y secretos.