Capítulo 12

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Pov Jennie 🌹

Yo era sólo una puta. Yo era sólo una puta y lo sabía. Lo sabía porque muchos clientes no me dejaban olvidar ese detalle. Y según el tiempo pasaba, más yo sabía que no podía simplemente dejar de ser sólo una puta.

No podía vivir una vida normal porque mi pasado siempre me condenaría. Siempre sería mi fantasma particular, y sería siempre motivo de vergüenza.

Sabía eso. Sabía que era sólo una puta, y nunca pensé que pudiera ser un poco más que eso.

Conocía mi lugar, sabía lo que hacía, y sabía que era sólo eso. Nunca intenté ser más de lo que era para ningún cliente.

Desafortunadamente, era sólo lo que era. Una puta, como tantas otras.

¿Por qué creyó que quería ser más que eso? ¿Por qué creyó que estaba tratando de seducirla o tener algún tipo de control sobre ella? ¿Por qué creyó que iba a pensar que tenía ese derecho? ¿Por qué dijo eso?

No quería, nunca quise tener control de nada. De sentimiento alguno. Si me fuera posible considerar cualquier utopía, sería simplemente una Lisa retribuyendo los sentimientos que tenía por ella, pero ya había descartado esa posibilidad, entonces estaba satisfecha con nuestra amistad.

Con nuestra cercanía, con lo poco de su compañía, con lo poco de ella que tenía. Cuando tenía.

¿Por qué había dicho esas palabras?

Sabía que era sólo una puta, pero oír esa afirmación de la boca de ella, con tanta rabia, tanta pena, dolió más de lo que yo podía imaginar.

Me dolió demasiado. El hecho de verla como una cliente diferente de que las otras personas pesaba. El hecho de admirarla y pensar en ella como una protección, una "aunque extraña" amistad, también pesaba.

Pero era el hecho de estar completamente enamorada de ella hizo que sus palabras me desgarraran. Limitarme casi al polvo, casi a nada. Hizo que me sintiera tan inmunda e insignificante, tan desechable.

No debería doler tanto. No debía porque sabía que aquella era exactamente la verdad, pero me dolía porque, de alguna manera milagro tal vez yo esperaba que me mirara con algo más allá que una prostituta.

Alguien que valiera la pena, que pudiera ser buena y hacerla reír con bromas bobas. Alguien que ella pudiera ver no como un objeto, sino como una persona.

Una persona que pudiera formar parte de su vida, de cualquier forma, y que dejara su marca.

Pero no lo había conseguido.

No había dejado ninguna marca en ella.

Lisa me veía sólo como una puta, y me dolía saber eso.

Dolía porque la amaba. Ahora, el último recuerdo que tenía de ella eran aquellas palabras gritadas, como si yo la hubiera desafiado. Aquellas palabras, que todavía se repetían en mi cabeza constantemente. Aquellas palabras que tal vez nadie más en aquel salón hubieran tomado tan enserio, principalmente por ser verdades, pero que me quemaron como fuego.

Aquel era el último recuerdo que tenía de ella. De una Lisa tanto protectora como vengativa.

Y yo quería poder responder a todas sus palabras, quería poder burlarme, quería poder probarle que estaba equivocada y que yo valía algo.

Pero ella se había vuelto una cliente más que aparecía, y después de alcanzar el objetivo, se iba sin siquiera mirar hacia atrás.

—¿Jennie?

Mina empujó la puerta con cuidado, dándome tiempo para fingir que estaba haciendo algo normal.

No respondí ni moví un músculo ni siquiera acostada en mi cama, mirando hacia adelante como quien ve con atención una película. La diferencia era que no había nada allí más allá de una pared blanca.

My Sweet Prostitute | JenlisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora