Capítulo 27

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Pov Jennie 🌹

El reloj ahora marcaba las 08:30 de la mañana.

—Vaya, amor. Es tu quinto pedazo de pastel.

—Si quieres tener un hijo gordo y sano, déjame comer en paz.

Una vez más el asunto estaba en el embarazo de Chiquita. Llegamos a la cocina y la encontramos con Oliver a su lado desayunando. Chitthip estaba sentada en la cabecera de la mesa, observando a su hija comer cerca de ella.

—Si no es mi hermana desnaturalizada que finalmente viene a verme antes de que me vaya —Chiquita puntuó, aún comiendo el pedazo del pastel en sus manos, provocando a Lisa.

—¿Te vas hoy? —preguntó un poco espantada, mientras nos sentábamos en las sillas delante de ella y Oliver.

—Vamos a pasar el día de Navidad con la familia de Oliver como siempre, cabezona.

—Pero por la cantidad de maletas, pensé que ibas a quedarte al menos una semana esta vez.

—Sólo aumenté la cantidad de maletas para aumentar las opciones.

Oliver nos miró con una cara extremadamente enojada de "y sobre para mí."

—Vete acostumbrando —dijo Chiquita en un tono de bronca al ver la expresión de su marido— Mi guardarropa va a ser aún mayor con las ropas de embarazada.

—¿Ya tienes algún síntoma? —pregunté, un poco curiosa.

—No muchos. Hace una semana tuve ganas de comer quiabo con chantilly, pero creo que fue sólo eso.

—¡Genial! —Lisa exclamó, hallando la gracia.

—No fue genial —Oliver concluyó— Ella vomitó una cosa verde bebé a la mañana siguiente.

—¡Wow! ¿Las embarazadas no son el máximo? —Lisa habló de nuevo, esta vez carcajeándose abiertamente.

—Las embarazadas son una bomba armada, hermana —Bambam entró en la conversación, entrando a la cocina con Marco detrás— De repente, ¡boom! Sale una cosa de dentro de ellas llorando y pataleando.

—Esa "cosa" a la que te refieres es tu sobrino, troglodita insensible —Chiquita habló, no dándole realmente importancia a Bambam.

—Querido, ponte ropa. Tenemos alguien nuevo en la familia —Chitthip habló, de forma gentil pero reprendedora.

—Ah, mamá, Jennie no me va a mirar. Ella prefiere una cierta cosa blanca y gótica de las profundidades.

Un pan voló a la cara de Bambam.

—Lisa, no juegues con la comida.

—Sí, Lisa —habló Chiquita, calmadamente— Usa el vaso.

—¿Por qué les gusta golpearse con cosas? —Marco preguntó de forma retórica.

—Bienvenida a la locura de mi familia —Chitthip habló a mi oído. Sonreí.

No había cómo negar que yo amaba esa locura. Me reía de todos ellos y de la dinámica maravillosa que sucedía allí. Sentí una pizca de envidia de Lisa por tener una familia tan hermosa, y de repente la nostalgia por mis padres me alcanzó en pleno. Perdí la concentración en lo que los Manoban decían por un momento. No en lamentaciones, sino sólo en el deseo de tener a mis padres aún conmigo, para que les pudiera presentar a Lisa. Estaba segura de que se llevarían bien.

Entonces me encontré pensando que no la hubiera conocido si mis padres no hubieran fallecido. Al fin y al cabo, fue por eso que tomé ese rumbo y así entró en mi vida. No sabía la respuesta a esa pregunta.

My Sweet Prostitute | JenlisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora