My Sweet Prostitute | Jenlisa

Capítulo 2

Pov Lisa🖤

El día pasó como los demás: sin objetivos, sin ánimo, sin distracciones. Cuidé de los negocios como me cabía cuidar, dando órdenes y firmando papeles. En el momento en que el reloj marcó las 8 pm salí de la empresa dejando algunos papeles aún por firmar.

Dejé el Porsche Cayenne y fui directo a The Hills, donde una noche me esperaba.

—Tenía miedo de que desaparecieras por seis semanas —CL vino a recibirme tan pronto como entré al lugar. Como la noche anterior, la iluminación débil y la decoración de madera daban al ambiente el misterio y calor que buscaba.

—Tengo que quitar el perjuicio que le di durante ese tiempo, ¿no? —Sonreí, tomando mi dosis de whisky que acababa de pedir en el bar.

—No iba a exigir nada, pero si tu conciencia dice que hagas eso... —Ella retribuyó la sonrisa.— Entonces, ¿a quién quieres hoy?

—Estaba pensando en la chica de ayer, Jennie. ¿Está libre? —Miré alrededor de su búsqueda.

—Voy a buscarla para ti, querida —dijo y salió.

Me quedé en el bar, observando nuevamente a los hombres y las mujeres y las prostitutas en sus regazos. Sentía un poco de vergüenza por formar parte de eso, por actuar también de esa forma. Pero yo ya había intentado ser correcta, ser correcta. Y una maldita decidió romper mi corazón...

—¿Lisa?

Me giré y vi a Jennie, vistiendo una blusa larga de cuello alto rojo, un pantalón negro y zapatos bajo. Ella definitivamente no parecía una prostituta.

—Buenas noches, Jennie.

Estaba muy bonita hoy. Sus cabellos castaños estaban presos de una manera despreocupada en la nuca, no en una cola de caballo, sino en un chongo que dejaba suelto varios mechones rebeldes, que se moldeaban a sus hombros. Era casi un desordenado intencional.

—Buenas noches. CL me dijo que querías hablar conmigo.

—Ah sí. "Hablar" no es el término apropiado —Sonreí, mirándola. Como ella permaneció en silencio, continué— Pero de todos modos, debo preguntar si estás libre ahora.

—¿En este momento? Uhh... sí, estoy libre —Ella vaciló, mirando hacia los lados— ¿Pero CL no te contó? Hay una nueva chica aquí, llegó hoy.

—¿Sí? —Miré alrededor, con poco interés.

—Me pareció que debería avisarte, ya que te gusta... —habló de nuevo limpiando su garganta como si fuera a decir algo inapropiado— "Descubrir" a las mujeres.

—Gracias por avisarme. Voy a tomar nota de la nueva chica tan pronto como esté de salida. Estoy segura de que CL tendrá el placer de presentarme. Pero hoy te quiero. Todavía no me siento una buena conocedora de tu cuerpo.

—Ah... —Ella se limitó a decir, bajando la cabeza.

—Entonces, ¿me das el placer de tu compañía por los próximos 30 minutos?

—Está bien. Voy a mi cuarto... Voy a estar esperando allí. Sube en diez minutos —Asentí.

Diez largos minutos después entré a su habitación y la encontré exactamente como la noche anterior, con la diferencia de que esta vez, vestía una bata negra. Pasé la puerta y cerré.

—Te ves bien de negro. Es un color bastante atractivo.

—Gracias.

Tomé el dinero de la cartera para depositarlo sobre el escritorio.

—¿No vas a discutir sobre la satisfacción y la devolución del dinero? —preguntó.

¿Me estaba provocando? ¿Jennie? ¿Provocándome? Ella definitivamente no parecía ser de ese tipo. Sonreí con gusto, decidiendo entrar en el juego.