Capítulo 21

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Pov Jennie🌹

Me quedé inmóvil, esperando que el sueño llegara, pero no vino.

Tal vez porque no estaba cansada, incluso después de un día de trabajo, o tal vez lo que era más probable porque estaba angustiada por la ausencia de Lisa.

Aunque no quería admitirlo, deseaba desesperadamente que ella entrara por aquella puerta en cualquier momento, aunque sea a preguntar cualquier cosa idiota.

A medida que pasaba el tiempo, me convencí de que no aparecería. Consideré la hipótesis de levantarme e ir a dormir a su lado, pero luego abandoné la idea al llegar a la conclusión de que si Lisa aún no había venido a verme, es porque no quería verme.

La oscuridad de la habitación se tornó sofocante. Una lluvia fina empezó a caer en el exterior, haciendo un ruido tan discreto contra las ventanas de cristal que tal vez ni lo notaría, si no estuviera prestando atención.

De repente, sentí un nudo en la garganta, el tipo de dolor que sabía que precedía del llanto. En el fondo, no pasaba de una niña idiota y carente, y que, por el amor de Dios, estaba en la habitación al lado.

Entonces, me sorprendí con el ruido de la manija en la puerta. Mantuve mis ojos abiertos, mirando hacia la ventana, de espaldas a ella, y por algún motivo que no sabría explicar, fingí estar durmiendo.

Ella se quedó en silencio por algún tiempo, tal vez observando mi "sueño". Pero el momento fue rápido, luego oí la puerta cerrarse otra vez. Maldije mi cobardía por dejarla ir de esa forma, y todo lo que quería era tenerla allí, conmigo. Pero ninguna de mis actitudes últimamente tenían sentido, no era como si de repente yo fuera a tener algún brote de sobriedad.

Mis insultos imaginarios fueron interrumpidos con lo que sentí enseguida. El colchón a mi lado se hundió lentamente, el edredón fue suavemente tirado, y en el segundo siguiente, un brazo rodeaba mi vientre y una nariz respiraba en mi cuello.

—Lamento si fui grosera. No era mi intención.

No respondí, completamente inmóvil, dejando que su presencia allí me cubriera poco a poco con una alegría caliente y maravillosa.

—Sólo quería que entendieras que confío en ti. No importa lo que sucedió o dejó de suceder en tu vida, sólo necesito oír lo que tienes que decir. Lo siento si te lastimé de alguna manera.

—Está bien —dije, instintivamente agarrando con fuerza la mano que mantenía en mi vientre.

Quería decir más que "está bien," quería decir que no necesitaba pedir disculpas por algo que no hizo, y quería decir que la grosería en aquella situación había partido de mí. Pero todo lo que conseguí hacer fue agarrarme a su brazo con toda la fuerza y aprovechar el alivio y la ligereza de tenerla conmigo. Lisa aplicó besos suaves e inocentes en mi cuello, haciendo un tipo de cariño con los dedos en mi vientre.

—Dijiste que querías dormir en esta habitación, pero no dijiste nada de dormir sola —Lisa puntuó la frase abriendo el botón de debajo de la camisa que vestía, y de repente noté que la única inocente allí era yo.

—¿Puedo quedarme aquí contigo? —preguntó cerca de mi oído, sus manos recorrieron la extensión de la camisa e hizo que otros tres botones fueran desabotonados con una rapidez espeluznante.

—No creo que vayamos a dormir si sigues haciendo eso —reuní toda la fuerza que existía en mí para pronunciar las palabras sin dejar escapar un gemido. Tal vez yo misma guié su mano hacia los botones restantes, no sabría decir.

—No pregunté si podía dormir aquí.

Solté el aire con fuerza, sintiendo mi cuerpo hervir por debajo del edredón, mientras la punta de sus dedos hacían círculos deliciosamente provocadores que iban desde mi ombligo hasta los límites de las áreas más sensibles de mi cuerpo.

My Sweet Prostitute | JenlisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora