El Réquiem de Alessa

Capítulo 39: PhantomForce

Tercer Arco: Holocausto Gélido

🐑⭐⭐⭐

Dedicado a todos mis seguidores, amigos y a mí familia que hice en esta gran app. 🐑

A medida que aumentan las llamas, estas van transformándose en aura, la cual reviste el cuerpo y ojo de Rosy, dándole una tonalidad morado brillante, toda la nieve que invadía la zona se derrite en solo segundos; por su parte, Roxán quien no daba crédito a lo que ocurría, consigue zafarse del agarre de su hermana para luego alejarse, en eso, una columna de energía amatista se eleva hacia el cielo, disipando todas las nubes que obstruían el firmamento.

—¿Éuq sátse odneicah? —preguntó Roxán, viéndola con desconfianza.

—Te mostraré, el poder que supera a un Yurei —respondió, apretando los puños para después extenderlos un poco a los lados—, yo soy una fantasma, soy… ¡¡¡Una Sayuri!!!

—Prepárate para la PhantomForce —añadió Rosy, liberando toda su aura de golpe.

—¡¿Éuq etsijid, Allesor?! —preguntó impactada, mientras retrocedía un poco más.

Un vendaval azota la plaza, mientras aquella aura morada se fusiona con la corriente de viento que rodea su cuerpo, otorgándole un blindaje energético, su ropa pasa a brillar cuál amatistas, así como la cuchilla de su cañón, la cual adopta la apariencia de una gema; dentro del cuartel, Striker observa impactado lo que sucede, pues ni él mismo puede dar crédito a la fuerza que posee la chica, incluso Mariska, retrocede debido al miedo que le provoca.

—Es imposible… ¿Cuándo fue que obtuvo ese poder? —se preguntó Striker, mientras se acercaba un poco a la pantalla.

—¿Qué es eso? —preguntaron algunos soldados, sin despegar la vista de la contienda.

—PhantomForce… —balbuceó Mariska, recargándose en la pared—, esa infeliz, dejó de ser una Yurei… ¡¡¡Ahora es una maldita Zayuri!!!

—Pero, eso es imposible —expresó Beta, discerniendo con la cabeza—, para que una Yurei adopte esa transición, necesita siglos de entrenamiento y estar…

—Enamorada de un humano, y que este le regale la mitad de su vida… —interrumpió Striker—, creo que cometí un error demasiado grave, no creí que esto pudiera pasar.

—¿Qué quiere decir? —preguntaron todos, al mismo tiempo.

—Creía que ese niño, solo sentía un amor superficial por Rosella —respondió Striker, con una línea de sudor en la frente—, Alexander le regaló la mitad de su vida, es por eso que pudo golpear a Roshanak, ahora posee el aura espectral de su esposa.

—¡¡¡Esposa!!! —exclamaron impactados, todos los presentes.

—¿Cuándo se casaron? —preguntó Mariska, viendo con recelo a su esposo.

—No se necesita una ceremonia para contraer nupcias —respondió de nuevo Striker, mientras tomaba la mano de Mariska—, con solo regalarle la mitad de su vida o alma, estos ya son esposo y esposa.

—No entiendo nada —dijo Mariska, sujetándose la cabeza.

—Lo pondré así: 

Si un Yurei, le regala la mitad de su alma a un ser vivo, este obtiene todas y cada una de sus habilidades, aura e incremento en su capacidad de combate; sin embargo, si aquel ser a quien le dio su amor deja de amarlo, desaparece sin dejar rastro… Es por esto, que los Yurei nunca se enamoran de seres vivos; pues ellos salen perdiendo demasiado, ya que además de ser despojados de su fuerza y poderes, pierden su alma.