Tercer Arco: Holocausto Gélido
🐑⭐⭐⭐
"No necesitas superpoderes para proteger a los que amas, pues tu voluntad y coraje, son los que te llevan a superar tus límites".
Este tema fue el que dio origen a este capítulo y espero que lo disfruten.
(Siempre quise hacer una escena así de colosal, pues cuando vi este capítulo, fue lo más increíble para mí; quizás Álex jamás llegue a ser como él, pero a su modo, a su manera imperfecta y débil, traté de darle ese momento épico).
🐑🌟
Consternado por lo que está ocurriendo, Alex intenta alejarse de la aparición, pues no se siente muy cómodo con su presencia; sin embargo, en ese momento una escena de lo más hermosa se manifiesta dentro de sus pensamientos...
En una habitación algo rústica, se puede ver a una hermosa mujer con cabello largo en color negro cargando a un pequeño de apenas un año y cuatro meses, el cual simplemente le sonríe y retoza en sus brazos tiernamente; en eso, otra mujer de cabello castaño terminado en cola de caballo aparece, se trata de Rosa D'veró, esta simplemente observa como su bebé brilla de felicidad al estar en brazos de la fémina, que no deja de abrazarlo.
(Que bebé tan adorable y mimoso eres -dijo la pelinegra).
(Mamá, Anabella... Jajaja -expresó alegre el pequeño).
(¿Cómo me llamaste? -preguntó feliz Anabella).
(Fuiste su primera palabra hermanita y sí, también te llama mamá -intervino Rosa).
(Pero, acaso... -balbuceó Anabella, volteándola a ver).
(No me mires a mí, yo, Alessa y Rafael nos la pasamos repitiéndole lo que queríamos fuera su primera palabra... Aunque admito que siempre le platiqué de mis aventuras como la general de Bellatoranimarum; pero él te eligió como su primera palabra, a mi alocada, dulce y bella hermana menor, mi pequeño siempre se pone a retozar en mis brazos cuando le digo tu nombre, es claro para mí el gran amor que te tiene, Anabella -manifestó orgullosa).
(Rosa, gracias... Lamento tanto no haber estado ahí para evitar que los exiliaran a ti y a tu esposo, ese montón de cobardes, por eso los mandé al diablo cuando me ofrecieron tu puesto como general y opté en convertirme en una centinela del origen; gracias a eso, yo tengo la libertad de visitarte a ti y a mis sobrinos en ocasiones especiales, ojalá mi hija Anita y Celia hubieran estado para traerlas conmigo, ellas adoran estar cerca de ti, pues te quieren con todo su corazón, hermana mayor -respondió sonriéndole).
En ese momento, Anabella saca un Holosmart azul claro para desplegar una imagen holográfica de dos niñas de cabello azabache largo, con ojos color negro y gris azulado; las cuales tienen nueve y ocho años de edad respectivamente.
(Mis sobrinas, están enormes -dijo Rosa).
(Ellas te extrañan mucho Rosa, pero justamente hoy su padre se las llevó a entrenar al páramo, por eso no pude traerlas conmigo; pero la próxima vez, vendrán para poder verte a ti y a sus adorables primos -respondió Anabella, guiñándole ambos ojos).
(Eso me hará muy feliz -expresó Rosa).
Luego de un par de horas de convivencia, ambas hermanas se despiden con un fuerte abrazo; dándole un último beso al pequeño, Anabella cruza por un portal color violeta para luego perderse dentro del mismo...
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El Réquiem de Alessa
General FictionAlexander D'veró, un chico de trece años de edad, tan ordinario como cualquiera de esa edad, salvo por el hecho, de haber sido responsable del accidente donde perdió la vida su hermana mayor cuando apenas eran unos niños; tras aquel acontecimiento...