No comprendí en que momento, como o por que, pero no me importaba demasiado, estaba ella y yo de frente, enfrentando nuestros miedos, alejados de todos.
El viento soplaba y no faltaba rato para ver el atardecer, la brisa movía nuestros cabellos, ella me miraba con esos ojos miel, esa intensidad pero delicadeza no faltaban en esa mirada.
Tenía miedo de lo que podría pasar, corri rápido sin mirar atrás, sentía mi corazón latir en mi pecho con fuerza.
Al mirar atrás, me observaba sin moverse, pronto tomo paso apresurado corriendo detrás de mi, me sentía perseguida, aumente mi velocidad tratando de escapar de algo que no entendía.
No quería mirar atrás, sabría que estaría ahí cerca de mi, persiguiendo mi corazón, sentí la fuerza de mis piernas dudar.
El peso de su cuerpo indico que me había alcanzado, me tiro al pasto con la fuerza del impacto, tomo mi cuerpo en sus suaves pero heladas manos.
Trate de huir, su cuerpo con el mío, a pesar de lo extraño de la situación, hacia que mi mente y corazón se aceleraran rápido.
Caí en lo verde del pasto, era suave pero áspero al mismo tiempo, ella se recostó al otro lado de mi.
– no me importa donde – tomo mi mano entrelazando sus dedos con los míos, cada movimiento hacia latir mi corazón – ni cuando – me miro con la misma intensidad mientras el viento soplaba – estaré contigo.
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Pov : Samantha
Los nervios me carcomia la mente y el cuerpo poco a poco, la última vez que hice esto fue el puro instinto, no sabría si aceptaría o saldría todo mal.
Lo único que me mantenía en pie, ahí, vistiendo mi mejor ropa, parada cerca de ese lago, el punte con varias luces tenues qué iluminaban, sin olvidar la luz de la luna, era el amor que le tenía.
Era tal vez un gran ambiente, pero cero discreto para mi sorpresa, esperaba con ansias su llegada.
Aun más por el echo de la posible lluvia, esa mañana me levante con el mejor ánimo tratando de ser optimista, pero al escuchar el pronóstico dude si posponer mis planes, decidí no hacerlo, era el día perfecto.
Siempre recordaría ese día por todo lo sucedido y aun más con los acontecimientos que podrían suceder en ese momento.
Pronto varios de nuestros amigos llegaron ansiosos por el momento, hacían bastantes preguntas pero no respondí ni una, no tenia mente ni corazón para preocuparme por otra cosa que no fuera la mujer que esperaba.
Pasaban los minutos cual si fueran horas, no solía ser una persona ansiosa, pero en esos momentos apretaba con fuerza la camiseta de el chico alto a mi lado.
– tranquila, vendrá y todo saldrá bien – hablo Osvaldo tratando de darme algo de confianza que era obvio que me hacía falta, era la mejor persona que podría apoyarme en ese momento.
Pasaban el tiempo y por fin vi la figura perfecta de la mujer llegar a la reunión, saludo amable a todos y me dio un beso tierno al final a mi como de costumbre.
Por una extraña razón me derretí en ese beso, como si hubiera sido el primero, era mucho mejor, me daba algo de rabia saber que en nuestro primer beso reaccione como una estúpida.
Pero eso no era lo importante ahora, la reunión continuo como de costumbre, pronto llegaban las 11:53 cuando me arme de valor.
Le di una mirada a osvaldo y el solo me dio ese apoyo que tanto necesitaba, me acerque a la mujer, escondí una de mis manos detrás de mi tratando de disimular lo más que pude.
– abril – la llamé y ella me miro con esos ojos que me cautivaron desde el primer día, todos guardaron silencio lo que hizo que fuera más incomodo y sospechoso.
Me trage la vergüenza y comencé a hablar.
– soy y fui una tonta mucho tiempo, pero a pesar de eso siempre me apoyaste en todo, siempre me ayudabas a levantarme cuando caía– pause suspirando, ella solo me miraba curiosa y con una ligera emoción y sorpresa.
" quiero estas ahí para ti como tu lo hiciste conmigo, apoyarte y amarte durante toda mi vida, convertir mi amor en algo infinito " – me arrodille tomando la pequeña caja en mis manos abriéndola dejando ver el anillo de compromiso qué con tanto esfuerzo escogí para ella – " Abril, me puedes hacer la mujer más feliz del mundo y pasar la eternidad junto a mi. ¿ Te puedes casar conmigo? "
Sentí mi corazón contra mi pecho queriendo salir de mi cuerpo de lo nerviosa que estaba, mire sus ojos llenarse de lágrimas mientras cubría su boca.
– si, ¡si quiero! – respondió y los demás aplaudieron y gritaron de emoción mientras yo le colocaba el anillo y me levantaba abrazarla.
– ¡Que vivan las novias! – grito alguien en el fondo.
Tome suavemente su rostro dándole un beso tierno lleno de amor, me sentía completa, me sentía feliz.
Los fuegos artificiales iluminaron el cielo celebrando nuestro compromiso.
junte su frente con la mía. – "¿para siempre ?"
" para siempre Sam"
Sentí la lluvia caer sobre nuestros cuerpos, a ninguna de las dos le importo moverse, comenzamos a mojarnos con la tormenta, bese sus labios sonriendo.
