MINI MARATÓN 1/3.
T/N BELTRÁN.
- T/n - dice Cornelio ¿Qué hace el aquí? Se acerca a mí y dice - ¿Podemos hablar?
- ¡Por supuesto que no! - espeta Cesar. ¡Él no tiene ningún derecho responder por mí!
- Estoy hablando con ella, imbécil. No contigo - responde Cornelio, furioso.
- Por supuesto...busquemos un lugar para hablar - respondo. Estoy molesta con él, pero durante años ha sido mi amigo. Además, quiero darle celos a Cesar.
Cesar se queda atónito, pero se recompone de inmediato para decirme.
- No hablarás con él...no después de cómo te trató - me dice Cesar, con tono autoritario mientras me fulmina con la mirada. Está furioso, pero ahora mismo me importa una mierda su furia.
- Vamos a la cafetería - le digo a Cornelio y camino rumbo a la cafetería.
- T/n, ¿Qué crees que haces? - dice Cesar, enfadado. Deteniéndome.
- Voy a hablar con mi amigo - espeto...él no tiene ningún derecho prohibirme hablar con Cornelio.
- ¿Es enserio? - la ira le sale por los poros - Él te trató mal.
- Lo conozco hace años, ha sido mi amigo...al menos merece que lo escuche - creo que el señor Parra, está a punto de tener un ataque ¡Pues bien! Así me sentí, mientras me hablaba de la mujer que abuso de él - Cornelio, ven - le digo a Cornelio, él busca una mesa y se sienta, mientras yo estoy en la entrada de la cafetería discutiendo con Cesar.
- Estaré contigo...no te dejaré sola - gruñe. Definitivamente está furioso.
- Obviamente que no, lo que Cornelio, y yo tenemos que hablar, es asunto nuestro, no tuyo - le replico. Cesar me mira enfadado.
- Todo tus asuntos son asunto mío - me susurra con tono amenazante.
- ¿Desde cuándo?
- Desde que te estás acostando conmigo - me hierve la sangre. ¡Idiota! ¿Cómo se le ocurre mencionar algo íntimo?
- Imbécil - camino a grandes zancadas y me siento enfrente de Cornelio.
- Pareces enojada, ¿Estás bien?
- Estoy bien - musito ofuscada - Que querías decirme.
Antes que Cornelio, empiece hablar, tengo a Cesar, a mi lado. ¿Es que no piensa darme mi espacio? Él saca una silla de otra mesa y se sienta a mi lado.
- Quiero oír lo que tenga que decirle - dice furioso mirando a Cornelio.
- Enserio, imbécil...déjala en paz, el hecho que pagaras por la operación de su padre no te hace el dueño de
T/n - dice Cornelio, con tono amenazante.- Ella será mi... - lo interrumpo.
- Ok, Cornelio. Dime lo que tengas que decir, estoy cansada, quiero saber cómo está mi padre y no tengo cabeza para las estupideces de ustedes - gruño. Par de idiota.
- T/n, yo quería pedirte perdón por las idioteces que te dije. Sé que no fueron las palabras adecuadas para reclamarte el porqué hiciste lo que hiciste...
- Escucha estúpido. T/n, es una mujer adulta que sabe lo que hace y tú ni nadie va a recriminarle el porqué - susurra Cesar, en voz baja, pero furioso.
- Esto es tu culpa, si tú no te hubieras atravesado ofreciéndole dinero...ella seguiría siendo decente - siento como si Cornelio, hubiera tirado la alfombra bajo mis pies ¡Soy una mujer decente!
- No creí que era una mujerzuela para ti - se me llenan los ojos de lágrimas.
Cesar se levanta, rodea la mesita y levanta a Cornelio, de las solapas.
- No vuelvas a insultarla! Ni siquiera pienses mal de ella, porque si lo hace, acabo contigo - estoy en shock. Cesar, está defendiéndome. No me esperaba esa reacción de parte de él.
- ¡No me toques maldito hijodeputa! ¡Tú la convertiste en una puta! Tú... - Cesar, le da un puñetazo a Cornelio, un puñetazo perfectamente dirigido a la barbilla que logra tirarlo al suelo.
Mierda, esto se está saliendo de control. Rápidamente, me levanto y me pongo delante de Cesar.
- ¡Cesar, no! - chillo asustada, poniéndome delante de él para frenarlo - Por favor no sigas - le pido.
El mozo se aproxima y ayuda a levantarse a Cornelio.
- Salgan de aquí ahora - exige.
- Vámonos, Cesar - suplico.
- ¡¡Eso es llévate al maldito que está pagando por tus atenciones!! - grita Cornelio.
Cesar va a golpearlo de nuevo, pero el mozo y yo nos interponemos.
- Vámonos...no vale la pena prestarle atención - le digo a Cesar, él está furioso - Acompáñame a recepción, por favor.
Cesar, ni siquiera me mira, tiene la vista clavada en Cornelio. Lo está mirando con una maldad que nunca antes había visto en su mirada. Lo rodeo el cuello con mis manos, obligándole a mirarle.
- Mírame - le digo, él lo hace. Sus ojos todavía están ardiendo de una forma primitiva y feroz - Vámonos.
- ¿Estás bien? - pregunta al fin.
- Sí, vámonos.
Ni siquiera pierdo mi tiempo en mirar al imbécil de Cornelio.
Para mi mala suerte no pude ver mi padre hasta mañana, así que Cesar, y yo estamos de regreso al hotel.
- Disculpa mi comportamiento - me dice.
Estamos en la lujosa suite.
- No importa - respondo - Gracias.
- ¿Por qué? - empieza quitarse la ropa.
Ay, madre mía, está quitándose la camisa.
- Por defenderme.
- Espero que después de esto no sigas considerándolo tu amigo. Es un maldito - masculla.
- Esa decisión no te corresponde a ti, pero tienes razón...es un maldito, y ya no lo tendré en cuenta.
- Me alegro.
Trago saliva, mientras queda desnudo de la cintura hacia arriba.
- ¿Disfrutando de la vista, señorita Beltrán? - dice con tono seductor, y mi sangre se inflama como un artefacto incendiario.
- Tal vez - susurro
Su furia ya está olvidada, ¿Será posible que él logre amarme? ¿O solo me defendió porque Cornelio fue muy estúpido conmigo? Quisiera preguntarle por qué reaccionó así, pero dudo mucho que consiga una respuesta.
- Podrías hacer algo mucho más que disfrutar la vista - aparece brevemente una sonrisa lasciva en los labios.
- Despierta bella durmiente - dice Cesar.
- Déjame dormir otro rato más - digo adormilada. El cabrón me folló hasta alta horas de la madrugada.
- No puedo...han llamado del hospital - abro mis ojos de inmediato.
- ¡¿Qué han dicho?!
![](https://img.wattpad.com/cover/375869730-288-k40988.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Ella es para mí.👫🏻🫶🏻♥️
ÜbernatürlichesUna fiesta de máscaras, que lo cambia todo. Una hermosa mujer, que salva a un extraño de ser asesinado. Un hombre inteligente, y mujeriego. Que no sabe quién quiere deshacerse de él. Una amenaza que lo llevará conocer lo que nunca imaginó, y lo que...