Sweet Little You - Traducción (Larry Stylinson)

Capítulo 13

Las persianas están abiertas de par en par cuando Louis llega a casa, y Louis casi desea que estén cerradas. Siente como si una nube de tormenta se cierne sobre él, sobre su casa, sobre su vida, y le duele ver brillar el sol, saber que otras personas se alegran con sus rayos y calor y que está a punto de romperle el corazón a alguien a quien ama.

"¡Papá está en casa, Stevie!" Harry se gira hacia él y le sonríe, con hoyuelos en sus mejillas, y por un momento, Louis casi lo olvida. Casi olvida que está a punto de aplastar esa sonrisa que podría hacer florecer las flores. Pero entonces el rostro de Harry se transforma en una preocupación casi instantánea, mirando hacia donde Stevie descansa en su canasta en el sofá junto a él para asegurarse de que esté segura antes de correr hacia Louis. Duele. "Cariño, ¿estás bien?"

Louis traga, la piel de gallina se extiende por sus brazos y piernas cuando Harry agarra sus bíceps, una breve desesperación en sus ojos verdes.

"Lou", susurra, apretando ligeramente. Los músculos de Louis se tensan.

"Deberíamos sentarnos, cariño".

Harry tropieza hacia atrás, agarrando fuertemente las manos de Louis y llevándolo hacia el sofá. Está temblando, temblando sin que le digan nada, sólo por poder leer a Louis como un maldito libro, y Louis nunca se ha sentido más culpable en toda su vida. Ni siquiera es su culpa, joder, pero Harry es un ángel y nada debería molestarlo jamás. Sólo debería llorar lágrimas de felicidad, y aunque Louis va a luchar por él, por ellos, el solo hecho de ser el mensajero de una noticia que desconcertará a su amor es suficiente angustia para durar toda la vida.

"Louis, ¿qué está pasando? Por favor, dímelo", la voz de Harry es tranquila como la de un ratón, su labio inferior temblando. "Me estás asustando."

Louis quiere besarlo.

Louis quiere acariciar sus mejillas y besarlo tontamente, quiere inyectar confianza y dulzura y cachorros y arco iris y todo tipo de cosas para disfrazar el dolor que está a punto de infligir.

"Yo... um. Yo uh... tengo que irme, amor.''

La expresión de Harry no cambia.

"Tengo que ir a Washinton".

"¿Qué? ¿Por qué? ¿Por cuánto tiempo?"

Louis se aclara la garganta, las lágrimas amenazan con exponerse. Obliga a los delincuentes a retroceder y cierra los ojos antes de que pueda mostrar demasiada debilidad. Porque si ni siquiera puede ser fuerte, ¿cómo va a apoyar a Harry? "Um-"

"¿Louis?" La voz de Harry está a un millón de millas de distancia, y Louis está bajo un foco en una habitación oscura. "¿Cuánto tiempo?"

Vacilando más y más cada segundo que pasa, Louis tartamudea. "Mi trabajo es... uh, mi trabajo es... mudarme allí".

Un ceño sólido se forma entre las cejas de Harry y se burla, mirándolo con incredulidad. "Louis, tenemos prácticamente el mismo trabajo".

Cada 'Louis' que sale de los labios de Harry es venenoso, simultáneamente un grito de ayuda y un ataque con daga, enviando hielo por todo el cuerpo de Louis.

"Yo um, yo..." Está tambaleándose. "Yo-yo uh... obtuve un ascenso".

Y bueno, no es necesariamente una mentira, pero es una mentira de la verdad. Cubriéndola con azúcar. Con cientos y miles.

Una mirada de dolor cruza el rostro de Harry que Louis espera no tener que volver a ver nunca más y retira sus manos, despreciado.

"No, H, no—" Louis se acerca e intenta tomarlo en sus brazos, pero Harry lo empuja.