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Resumen : Mientras haces el amor con tu novio sirena, finalmente le dices que estás lista para llevar tu relación al siguiente nivel y formar una familia con Rafayel <3
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Las fuertes embestidas que te introducían y sacaban te hacían gritar de placer. Tu cuerpo temblaba bajo la criatura mitad humana, mitad marina que te follaba con avidez, deseando desesperadamente hacerte correrte.
—R-Rafael... por favor... más... —tus ojos se pusieron en blanco.
El joven encima de ti gimió en respuesta antes de acelerar el paso, de manera animal, entregándose a tus deseos.
Rafayel se inclinó para atrapar tu cuerpo casi flácido y acercarte más a él.
"Te sientes tan bien... te sientes mejor cada vez..." susurró en tu oído, haciéndote temblar.
No era la primera vez que hacían el amor mientras tu novio estaba en su verdadera forma lemuriana. Acostumbrarse no solo a su monstruosa polla en tu coño, sino también a la segunda, seguramente llevó tiempo. Pero al final, valió la pena.
Nunca pensaste que podrías vivir algo así y menos que lo disfrutarías tanto .
Tanto, que pensaste que incluso Rafayel podría haber notado tus peticiones de hacerlo más a menudo en la bañera, en la playa, en su piscina privada, todo para que tu amante pudiera estar a gusto y tomar su forma original mientras te follaba.
A estas alturas, las únicas veces que Rafayel y tú tuvieron verdadera intimidad mientras él se presentaba puramente humano fue cuando te estaba dando servicio entre tus piernas.
Simplemente no pudiste evitarlo, todo se sintió mucho más íntimo y apasionado cuando Rafayel simplemente dejó ir su control y te mostró cuánto te amaba a través de sus relaciones sexuales, y eso tuvo que incluir las salpicaduras de agua mientras su cola de pez se arremolinaba excitadamente contra la inmensa bañera de su estudio.
—Hm... acercándome... mi amada novia —gimió, agachándose para plantar un beso profundo en el hueco de tu cuello.
A medida que su ritmo se aceleraba aún más, como si fuera posible, sentiste que tu coño hormigueaba, casi entumeciéndose, si no fuera por todos los nervios sensibles que eran estimulados por las pollas de Rafayel.
