Ella es para mí.👫🏻🫶🏻♥️

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CESAR PARRA.

He llegado hasta a los Tucson después de no sé cuánto tiempo conduciendo. Solo puse el GPS, la dirección que Taylor me envió y ahora estoy parado enfrente de una casa; no es muy grande. Deben ser alrededor de las cuatro de la madrugada, pero me importa una mierda, yo quiero ver a mi esposa.

Toco la puerta desesperadamente. Quiero ver a mi nena ahora. Me aterra perderla, no puedo vivir sin ella, la necesito, ella es mi luz.

- Cesar... ¿Qué hace aquí? - dice Antonio, adormilado y sorprendido al verme parado en su puerta. Debe pensar que estoy loco, pero si amar a su hija es una locura ¡Estoy realmente loco, pero por T/n!

- Disculpe por venir a estas horas, pero necesitaba ver y hablar con su hija - sin ser invitado ingreso a la casa.

- No lo podrá ver, ella está durmiendo - responde cortante. T/n debió decirle que soy un idiota.

- ¿En dónde? - estoy desesperado.

- Lo siento, pero no puedo permitir que moleste a mi hija, ella llegó muy mal - y yo estoy peor.

- Solo dígame en donde está su habitación - lo siento suegro, pero veré a mi esposa.

- No, estás muy alterado muchacho...por favor váyase y regrese cuando haya amanecido - hago caso omiso y me dirijo a un pasillo.

Hay dos puertas, una de ella debe ser el dormitorio de T/n.

- ¡Cesar! No sea obtuso y váyase de mi casa - Antonio, viene detrás de mí.

Abro la puerta y ¡Bingo! Mi ritmo cardiaco empieza acelerarse al ver a mi nena incorporándose en su pequeña cama. Antes que reaccione las palabras salen de mi boca antes que me dé cuenta.

- Disculpa por molestarte a estas horas, pero no puedo permitir que me abandone - digo desesperado.

Ella tiene la luz encendida y puedo ver su bello rostro desencajado.

- ¿Qué haces aquí? - pregunta molesta. He venido por ti, nena.

- Vine por ti, porque te amo y no te perderé - al decir esas simples, pero difíciles palabras, una ola gigante me sube por el cuerpo estrellándose y rompiéndose dentro de mí, pero a medida que retrocede, absorbe el miedo y lo hace desaparecer. Era eso lo que ella quería oír y yo quería decirle, solo que no encontraba la forma de decírselo.

T/n, se queda sorprendida, ella cierra los ojos y lo vuelve abrir.

- ¿Qué has dicho? - pregunta con tono apenas audible. Estoy siendo honesto. Estoy entregándome a ti.

- Que te amo...estoy enamorado de ti - suelto. Necesito que escuche este abrumador sentimiento que siento por ella.

Sus ojos se abren como plato, brillan de la emoción, pero solo es momentánea porque dice.

- ¿Y tu hijo también lo amas? - me pregunta desafiante y conteniendo las lágrimas, mientras se levanta de su cama. Estaba durmiendo con la ropa puesta.

Me callo, mientras pienso que decirle, ¿Podre con un bebé? No lo creo posible, es demasiado, pero tal vez por T/n, puedo fingir que amararé a mi hijo.

- No lo amas y me duele saber que mi hijo no será amado por su padre - me dice T/n, con voz cargada de dolor - Quiero que envíes a tus abogados para que firmemos el divorcio, mientras antes no separemos mejor será para los dos - me quedo sin aliento. No puede estar hablando enserio.

- No te daré el divorcio - afirmo. Estoy desesperado, sé que la cagué, pero necesito de ella para seguir viviendo.

- Si dices amarme empezará a tramitar el divorcio, te prometo que te devolveré hasta el último centavo que pagaste por la operación de mi padre. Pero yo ya no quiero volver a verte - estoy cayendo en un precipicio sin fondo. T/n, ha clavado su daga directamente en mi oscuro corazón y me está matando.

- Por favor, T/n. No me hagas esto...yo te amo...si me dejas no podré seguir viviendo...por favor, nena - ¿Qué puedo hacer para hacerla entender que la amo? Dejar que te toque - Tócame - le pido y ella vuelve abrir los ojos como plato. Ella sabe de mi miedo de ser tocado, pero estoy dispuesto a dejar que ella me toque.

- Estoy muy cansada, necesito dormir, así que sal de aquí - se pone al lado de la puerta.

- ¿Es este nuestro final? - me cuesta respirar.

- Yo no lo arruiné - responde llorando.

- Saldré de tu dormitorio, pero no de tu vida, me quedaré aquí...no me marcharé sin pelear - salgo de su habitación.

Me siento destrozado, una mierda. Quisiera ir a un bar y emborracharme hasta perder el conocimiento.

- Lo hiciste mal, muchacho - me dice Antonio, cuando llego a la salita de su casa.

- Lo hice pésimo... - tengo un nudo en la garganta - No quiero perderla...la amo.

- Lo sé - ¿Cómo? - Lo supe desde qué te vi en el hospital que la amabas - Antonio se sienta en el sofá y yo me siento en el sofá pequeño.

Cuando conocí a Antonio, ya amaba a su hija y no me di cuenta, pero el sí lo hizo.

- Ella te ama, pero en estos momentos está dolida, enojada. Dale tiempo.

- Me pidió el divorcio - si me amará, no querría separarse de mí.

- Tiene rabia, pero apuesto mi vida que te ama y te perdonará - sonrío sin ganas ¿Cómo está tan seguro?

- ¿Le dijo algo?

- Me dijo que está embarazada y tú no reaccionaste bien - responde.

- Soy un imbécil - susurro.

- Un completo imbécil - responde mi suegro - Pero, mi hija te ama.

- ¿Entonces porque me pidió el divorcio? - insisto.

- Porque tiene rabia, ya te lo dije, y no puede pensar con claridad...solo deja que descanse y tú deberías hacer lo mismo - solo necesita tiempo. Eso puedo aceptarlo, ¿Pero si realmente se quiere divorciar de mí?

- Yo no importo.

- Claro que importa, si estás bien, mi hija y mi nieto estarán bien - me interrumpe mi suegro.

- ¿Qué clase de padre voy a hacer? - ese niño tendrá todo el amor de su madre ¿Pero yo?

- T/n, me hizo esa misma pregunta, yo solo te diré que no lo sabrás hasta que veas a tu bebé por primera vez.

- Tal vez quizás donde este cuando mi hijo nazca - Antonio, sonríe ¿Acaso mi sufrimiento le hace gracia?

- Serás un buen padre. Deberías tener más confianza en ti, muchacho - se pone de pie - ¿Quieres quedarte aquí? - asiento ¿Adónde más iría? Solo me interesa estar aquí.

- Iré por una cobija - sonrió al recordar que T/n me dejo durmiendo en su sofá cuando yo había planeado follarla.

Te recuperaré a T/n, así me cueste toda la vida.