Narrado por aurora
Me despierto a las 07:30 a.m., como todos los días, hago mi rutina matutina y me voy a tomar un café con mi prima, como habíamos quedado.
—Hola Aurora, ¿cómo estás? —dice ella con una sonrisa.
—Hola Emily, muy bien, ¿y tú? —pregunto, sabiendo que quiere decirme algo; la conozco demasiado.
—Me alegro, yo también muy bien —solo dice eso antes de que se le forme una sonrisa de oreja a oreja.
—Necesito pedirte un favor, y te juro que si me ayudas será lo último que te pediré por un año.
La miro, y tenía sus ojos llenos de alegría y esperanza, pero sé que su promesa no durará ni un mes.
—Mmm, ¿qué quieres?
No sé qué será, pero su cara ya me está dando miedo.
—¿Recuerdas que yo siempre quise ser modelo, verdad? —asiento con la cabeza—. Bueno, una modelo súper famosa acaba de abrir una escuela de modelaje y quiero ir, pero no me animo a ir sola. Porque no es solo una modelo, ¡es la mejor!
Toma un poco de café.
—Sale en revistas, televisión, radio... y soy su fan desde siempre. Mira si lo arruino todo, si me pongo nerviosa y le digo alguna estupidez, mira si su hermosura me distrae y me tropiezo, y si piensa que soy una tonta y pierdo mi única oportunidad en la vida de brillar.
Respira profundo.
—Por favor, acompáñame, ¡anotémonos las dos, síiiiiiii? —su voz me desesperaba; es muy chillona.
—No lo sé... yo no sirvo para esas cosas.
La cara le cambió totalmente; parecía que estaba picando cebollas y que iba a llorar.
—Por favor, es una oportunidad única en la vida...
Lo considero.
—Bueno, a menos que tengas miedo de romperte la cadera —dice mientras se ríe.
—Ey, ey, ey, que así no voy. Yo no soy ninguna anciana para romperme la cadera por modelar, ¿okey? —ella asiente.
—Pero por favor, acompáñame, ¿sí? —suspiro, sé que si no acepto ella no me lo perdonaría nunca.
—Okey, pero con una condición —ella me mira atenta.
—¿Cuál?
—Que las clases no se interpongan con mis horarios de trabajo en la universidad.
Ella asiente.
—Por eso no te preocupes, ella también estudia; aparte de hermosa y codiciada, es lista. ¡Lo tiene todo! Lástima que es hetero y tiene novio...
Lo dice con una cara muy seria, y no puedo evitar reírme de ella.
Por la tarde llego a la universidad y veo algo que me sorprende.
—¡Maldita estúpida! No vuelvas a querer pasarte de lista conmigo o será mucho peor, ¿okey?
La chica asiente con la cabeza.
—Sí, sí, por favor, déjame ir.
Corro rápido para separar a Abigail de encima de esa pobre chica que estaba siendo sometida; Abigail le estaba haciendo una llave para que no pudiera soltarse. Al lado de Abigail había un cúter; lo pateé para que no lo agarrara y la levanté, agarrándola de la cintura.
—¡A la dirección, ya! —fue lo único que salió de mi boca.
—Pero...
—¡Pero nada! A dirección, dije —y obedecieron.

ESTÁS LEYENDO
Se cómo eres
Romanceesta historia trata de un profesora buena y amable con todos conocida como una de las profesoras más queridas de la universidad y de una chica nueva en esa universidad es una modelo famosa y reconocida por su belleza y carisma pero tambien por su fo...