Extra: Té con donas

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—Y, bueno, eso fue todo.

Shinobu toma un sorbo de su té y vuelve a dejar la taza en la mesa tranquilamente. Alrededor de ella se alzan tres caras totalmente perplejas.

—¿Me estás diciendo —empieza Tengen Uzui— que tuviste la extravagante suerte de ver cómo se confesaban?

—Sí.

—¿Y que deduciste que confían lo suficiente en el otro para hablase de su pasado? ¿Y que además tienen bromas privadas?

—Sí, Uzui-san.

El pilar del sonido se vuelve hacia su derecha. Al girar la cabeza, los abalorios de su diadema tintinean.

—Kyojuro, amigo mío, dime qué has oído lo mismo que yo.

—¡Todavía estoy intentando procesar que Kocho-san haya visto a Tomioka-san sonreír! ¡Ni siquiera lo hizo cuando lo llevamos a comer al mejor restaurante de la ciudad y eso que los bentos estaban deliciosos! ¡Yo ya había perdido toda esperanza!

—Haberle dado salmón —murmura Shinobu. Sin duda, está reunión está siendo entretenida.

Dejando a Kyojuro Rengoku en su dilema sobre la comida, Tengen se gira hacia la izquierda.

—Himejima, necesito un juicio racional. ¿Tú estás viendo esto? ¡Se han hecho pareja en menos de una semana!

—Cuando el amor elige manifestarse no se rige de acuerdo al tiempo de los relojes, sino al de los impulsos del corazón, Uzui-san —responde Gyomei, eligiendo una dona de la caja que hay en el centro de la mesa—. Aunque supongo que deberías preguntarle a nuestra experta particular.

—¡Es cierto! —exclama Kyojuro—. ¿Dónde se ha metido Mitsuri?

—¿Aún os dais cuenta ahora? —resopla una voz bajo la mesa. Al asomarse, ven que Obanai Iguro está sentado en el suelo, sujetando a una Mitsuri Kanroji inconsciente—. Se desmayó en cuanto Kocho empezó a hablar del beso.

En ese momento, la pilar del amor abre sus ojos verdes.

—¿Alguien ha dicho beso? ¿Han vuelto a besarse? ¿Me lo he perdido?

—No ha habido besos, Mitsuri-san —le dice Obanai en un tono mucho más amable de lo habitual—. Seguimos comentando lo de Sanemi y Tomioka.

—Oh, sí. —La pilar se sienta—. ¡Kyyaaaa, que lindos son juntos!

—Tranquila, Mitsuri —le dice Shinobu—. Espera un rato antes de levantarte.

Tengen junta ambas manos en un triángulo.

—Ahora que todos estamos conscientes —empieza—, ¿qué tal si nos ponemos a planificar la boda? Debe de ser un evento extravangante y por mucho que respete a nuestros compañeros Shinazugawa y Tomioka no me fío de que sepan organizar una fiesta como es debido.

Solo una noche [sanegiyuu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora