En el milisegundo que Sanemi tarda en sacar su espada de la funda, el demonio ya ha saltado hacia Tomioka. Él rueda hacia un lado para esquivarlo y se levanta, espada en mano, cuando el ser aún acaba de impactar contra la verja.
Tomioka intenta decirle algo, pero Sanemi carga contra el demonio sin detenerse a escucharlo. En parte, incluso agradece la interrupción, porque ahora tiene a alguien contra quien puede descargar su furia.
La cabeza del demonio cae al suelo tras una única estocada.
Y algo se clava en el costado de Sanemi.
El dolor es tan fuerte como repentino. Su vista se nubla y apenas es capaz de ordenarle a su cuerpo que se mantenga en pie mientras nota como le arañan las entrañas.
Oye un chillido a su lado y el dolor desaparece.
Al volverse, ve a Tomioka junto a él, con la espada lista, la mirada decidida y los restos del demonio que hirió al pilar del viento a sus pies. Un grupo de seis demonios los rodea a ambos.
—¡Me pido los de la derecha!
Sin esperar la respuesta de Tomioka, se lanza hacia los demonios. Decapita a los tres primeros sin problemas, a pesar de la sangre que mana de su herida como de un grifo abierto. Se vuelve para buscar al cuarto y lo encuentra intentando atacar al pilar del agua por la espalda mientras este está ocupando terminado con el ultimo demonio de su lado.
—¡GIYUU!
Sanemi echa a correr hacia él porque, por mucho que se lo niegue a sí mismo, Giyuu le importa. No debería y lo sabe, pero no puede evitar preocuparse por él.
Acierta a clavarle la punta de la espada en el centro del torso, ensartándolo como a una brocheta. Aunque eso no mata al demonio, lo contiene lo suficiente para que G... («Déjate de nombres, Sanemi») Tomioka lo decapite.
—Ya está —dice Sanemi.
Un pinchazo sacude su cuerpo desde la herida y las rodillas de Sanemi golpean el suelo.
ESTÁS LEYENDO
Solo una noche [sanegiyuu]
RomansaTodo empezó con un beso. Sanemi Shinazugawa está actuando raro alrededor de Giyuu Tomioka. Este decide llevarlo a la enfermería, donde Shinobu Kocho les explica que le ha afectado un arte demoníaca que hace que Sanemi necesite la cercanía de la pers...