Desde pequeña, Samantha Larusso siempre había sentido el peso de las expectativas sobre sus hombros. No eran simplemente las responsabilidades comunes de una niña en crecimiento, sino la presión constante de ser "la hija mayor", la heredera de la reputación y el legado de los Larusso. Su padre, Daniel, la miraba con esos ojos llenos de esperanza y orgullo, como si ella fuera la clave para mantener intacto el negocio familiar, el nombre Larusso, y todo lo que él había logrado.—Sam, tú tienes lo necesario para llevar este negocio a nuevas alturas. Tienes talento, tienes mi apoyo... y cuando llegue el momento, quiero que lo lideres.
Estas palabras resonaban en su cabeza una y otra vez. Desde temprana edad, Sam había sido moldeada para ser perfecta. Y parte de esa perfección, para sus padres, incluía encontrar al chico perfecto. Miguel Díaz había llegado como una especie de salvación para la narrativa que Daniel y Amanda querían construir para ella. Un chico educado, con una buena moral, inteligente y con una ética de trabajo admirable. Además, compartía el mismo interés por los negocios que Daniel siempre había querido inculcar en Sam.
Amanda, aunque más sutil en sus expectativas, también era clara.
—Sam, Miguel es todo lo que una chica podría desear. Te mereces alguien así... alguien que te apoye y te cuide.
Las palabras de su madre, en lugar de calmarla, solo añadían más peso a la carga. Ella sabía que sus padres veían a Miguel como el chico ideal para mantenerla enfocada, para que su vida siguiera el camino que ellos consideraban correcto. Pero el problema era que Sam, a pesar de sus esfuerzos, nunca había podido atrapar a Miguel de la manera en que sus padres esperaban. Desde el primer beso que compartieron hasta los momentos en los que intentaron ser algo más, Sam siempre sintió que había algo que faltaba. Miguel nunca estuvo completamente allí con ella, emocionalmente. Había una distancia que Sam no sabía cómo cerrar, una barrera invisible que la desesperaba.
La última conversación que tuvieron fue el golpe final.
—Ya me cansé de esto. ¡No quiero estar con vos porque esto es lo que siempre pasa! ¡Siempre estamos peleando, siempre estás insegura, siempre te sentís menos! ,¡yo no quiero estar en una relación así!.
Esas palabras perforaron el corazón de Sam como una daga. Era la confirmación de todo lo que ella temía, todo lo que sus inseguridades le susurraban en las noches solitarias: "No eres suficiente. Nunca lo serás". Se sintió derrotada, traicionada por sus propias emociones, como si todo lo que había construido a su alrededor se derrumbara en un instante.
Y lo peor de todo, era la situación con Tory.
La idea de que Miguel y Tory compartieran casa la envenenaba por dentro. Sabía que Miguel y Tory tenían su propia historia, y aunque Miguel había sido claro con ella sobre que no quería nada con Sam, eso no eliminaba el dolor. Cada vez que pensaba en Tory, sentía una rabia fría en su interior. ¿Cómo podía Tory, alguien a quien siempre consideró problemática estar más cerca de Miguel de lo que ella jamás estuvo?
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ÉlITE [Cobra kai]
FanfictionWest Valley High no era solo una escuela, era el epicentro de la élite de Los Ángeles. Un lugar donde hijos de magnates, celebridades y figuras del bajo mundo caminaban con la arrogancia de saber que el mundo ya les pertenecía. En medio de este lujo...