Historias De Genshin Impact

1.4. Kinich 💚

Llevo en cama unos días, y aún sigo pensando en la confesión de Mualani a Kinich.

No eh visto a Mualani desde ese día, a Kinich lo veo más seguido. Pues me encuentro viviendo en la tribu de los retoños arboreos y lo veo seguido aún cuando no interactuamos.

Oh sí, mis hermanas vienen a visitarme hoy. Al parecer tomaron unas vacaciones y vienen a verme, pues ya viene siendo un mes desde que estoy aquí.

Después de dejar el hotel, busque un buen lugar para establecerme temporalmente y de las tribus que eh visitado, está ah sido mi favorita. Aparte que mis chiquitos ya no están tan apegados a mi y tienen más libertad de convivir y jugar con otros saurios de su especie.

Termine de organizar mi pequeña casita y abrí la puerta para que los pequeños salgan corriendo a jugar. Después de organizar todo, fui directo hacia la salida de la tribu para ir a buscar a mis hermanas.

Por el camino me encontré con varios de la tribu que ya conocía, todos eran realmente amables y confiables. Menos uno en particular, Pero no vivía en la tribu ni tampoco cerca.

Ahora que lo pienso... ¿Dónde vivirá Kinich?

Sacándome de la cabeza a ese odioso, me apresure en bajar y luego volver a subir el sendero que me guiaba hasta la entrada principal de Sumeru.

Aunque me quedaba bastante lejos y no iba a alcanzar a llegar con lo lenta que era. Realmente detesto ser tan débil y no poder tener una visión al igual que mis hermanas.

Tome un descanso en medio del camino, estaba exhausta y solamente eh ido una pequeña parte del camino.

Suspiré cansada y pensé que era mejor que vengan ellas solas, Pero se perderían al igual que yo.

Resignada seguí con mi camino, sin imaginar que cuánto más avanzaba, una oleada de saurios venían amontonados corriendo hacia mi.

Me quedé pasmada unos segundos antes de correr rápidamente hacia la dirección contraria gritando a todo pulmón.

Unas manos me tomaron en el aire y me alzaron, Elevándose mientras nos balanceamos. Por un momento, estuve suspendida en el aire antes que un rápido cuerda verde golpeara a todos los saurios de una vez, inmovilizandolos.

Apenas toque el suelo con mis pies, pude volver a respirar. Tenía el corazón en la boca. Mire hacia atrás mi salvador y me lleve la sorpresa que era el pelinegro que me ignoraba a todas costas.

—Tu.

—¡Oye! ¿¡Por qué no te moriste de una vez!? ¿Acaso eres estúpido? Ahora vuelve a tirarte de ese precipicio y no vengas corriendo a salvar a una...-!

Ahau, el Todopoderoso dragón estaba furioso mientras le gritaba a su "dueño", este el cuál lo callo rápidamente, tirándole lejos temporalmente.

—¿Estás bien? ¿No te lastimaste?

Negué, un poco incómoda. ¿Se estaba preocupando por mi?

—Bien.. ¿A dónde pensabas ir?

—Tengo.. tengo que recibir a mis hermanas, están de visita en Natlan.

—Asi que te diriges hacia el puerto o la entrada mediante el desierto?

—El puerto.

—Oh, no están tan lejos. Solamente tardarás mediodía llegando caminando.

Hice una mueca de frustración.

—¡Ya lo sé!

Guardamos silencio un rato, estaba esperando que se vaya y me deje continuar con mi camino, Pero este tipo no se inmutaba.