Historias De Genshin Impact

1.2. Tighnari 💚

Cuando abrí los ojos, podía sentir la tranquilidad. No se sentía aquella pesadez o el ruido de la lluvia golpeando fuertemente en las calles de Inazuma; tampoco se sentía el bullicio y el ajetreo del comercio en Liyue.

Se sentía aquella paz. Respire hondo, mientras me incorporaba en la camilla.

Ayer después de ser llevada por aquel chico, me dejó en esta habitación junto con mis cosas y nunca más regreso.

Aunque si llego una niña, bastante linda. Su nombre es Collei y me acompaño. Después de la conmoción, pude tranquilizarme.

Ella me dió unas infusiones de hiervas y me dijo que podía descansar aquí mientras regresaba el maestro de su patrulla.

La susodicha había ingresado a la casa tipo tienda improvisada. Dejo un vaso de infusión de hiervas junto con un plato de panqueques.

—Buenos días, ¿Cómo has dormido?

—Bien.. Gracias.

—Vine a dejarte el medicamento. El maestro dice que esto servirá para que te sientas tranquila y también para el dolor de tu cadera.

Cuando me atacaron los ladrones, me había caído fuertemente llevándome un golpe en la cadera. Al principio no sentía nada por la adrenalina, pero ahora era un dolor que no me dejaba caminar.

También es la razón por la cual no podía levantarme antes.

—El maestro tuvo que salir urgentemente a hacer la patrulla está mañana, pero regresará hoy en la tarde. Tal vez así lo puedas conocer.

—¿Maestro?— pregunté.— ¿Quien?

—Oh, si, el maestro Tighnari. Es como... El jefe de la villa.— rio suavemente la niña.

—¡Justo necesito hablar con el!— recordé.

—¿Ah si? ¿Por qué?

—¿Podrías pasarme mi bolso? Ahí es donde tengo la carta de recomendación. Tengo que pedirle al señor Tighnari que me deje ser su aprendiz para poder entrar a la academia.

—¿Entonces a eso se debe su visita a la villa?

—Si, justamente vengo para ser su aprendiz.

—¡Que increíble!— chillo.— me encantaría tenerte aquí, podemos ser buenas amigas.

—¡Claro que sí!

Después de una animada charla con Collei, mientras me contaba un poco sobre ella y yo le conté que venía de Inazuma, me tomé las infusiones de hiervas y comí algo.

Tuve que estar en cama durante todo el día, ya que no podía levantarme por el dolor. Sin embargo Collei estuvo conmigo durante todo el día así que no me aburrí ni un segundo.

Cuando ya estaba oscureciendo, Collei tuvo que irse. Decidí recostarme un rato en la cama, con la ayuda de Collei ayer logré colocarme algo cómodo.

Me preguntó cuando podré hablar con el maestro Tighnari.

Cerré los ojos mientras pensaba, seguía con aquel sentimiento de trauma pero había disminuido notoriamente.

Cuando iba a quedarme dormida, una voz me despertó.

—¿Puedo entrar?

Rápidamente alce la vista, mirando la entrada. Allí estaba aquel chico de largas orejas y ojos verdes. Fruncí el ceño pero no conteste.

Lo tomo como un si y entro a la tienda, mirándome detenidamente.

—Al parecer has mejorado, ¿Sigue tu dolor de cadera?— asentí tímidamente.—¿Que tan efectivas fueron las hiervas que te di?