Historias De Genshin Impact

1.4. Tighnari 💚

Ya ha pasado mucho tiempo desde aquel repentino encuentro en la cueva de trabajo de Tighnari, después de aquel día, Cyno no regreso y Tighnari me dijo que tenía que estar en reposo hasta que me recupere por completo.

Claramente me negué, ya me sentía lo suficientemente bien para poder hacer cualquier cosa, sin embargo se negó.

Sin duda Tighnari era bastante estricto cuando alguien era su paciente. Así que, durante una semana estuvo constantemente fastidioso observando mi mejoria hasta que me dejó ser libre al fin.

Gracias al cielo, cuando creí que ya me había librado lo suficiente de el. Al día siguiente de aceptar dejarme salir de cama, me dijo las repentinas palabras de: "Ahora, harás el trabajo de aprendiz."

Hubiera deseado que mis días de reposo se extendieran mucho más, o que aquellas palabras no salieran de su boca, porque si duda que me causaba miedo.

Fue duro al principio: Estudios, explorar, patrullar y ser Guardabosques. Aquello último era especialmente la labor de Tighnari, ya que casi siempre el era el que se encargaba de eso.

Aún recuerdo el momento que en solamente fui un estorbo cuando ladrones de tesoros se abalanzaron sobre Tighnari para atacarlo. Tuvo una herida en el brazo, mientras la curaba me arrepentía un millón de veces de no haber intervenido.

¿Pero que se supone que iba a hacer?

Así que, al día siguiente con valentía fui con Tighnari a su pequeña cueva y le pedí que me enseñará a pelear.

Este me miró unos largos minutos, y me preguntó si se debía a la situación del anterior día. Avergonzada no le contesté. Tighnari se negó rápidamente.

Y sus palabras me llegaron al corazón:

"No necesitas aprender a pelear. Tu labor es estudiar y ser mi aprendiz, déjame tu seguridad a mi."

Esas palabras me dieron ganas de llorar y darle un abrazo a Tighnari. Durante una hora y media le hice ojitos de cachorro mientras trabajaba resolviendo un misterio que Cyno le había mandado mediante una carta.

Claramente no entendió que quería un abrazo de el, sin embargo su mano acaricio mi coronilla y fue suficiente para emocionarme.

Ahora, me había acostumbrado a la cercanía de Tighnari. Lo cual era extraño, porque casi nunca teníamos contacto físico ni tampoco nos dirigíamos la palabra.

Pero aún así aprendí muchas cosas de el, por ejemplo cuando hace demasiado ruido o se encuentra molesto o fastidiado mueve muy seguido las orejas, y cuando es extremo, las baja como si tratara de esconderlas.

También al caminar su cola se mueve de un lado a otro, eso me causa risa ya que el siempre iba al frente de mi. También me daban ganas de agarrarla y acariciarla con mis manos, pero si ni siquiera se dejaba tener contacto, mucho menos me dejaría hacer esa locura.

Otra cosa era su horario de comida, nunca desayunaba, sin embargo comía el almuerzo casi a las 4 de la tarde y la cena casi siempre se la saltaba.

Esto fue una fuente de discusión para ambos, ya que le reclamé que no se cuidaba como era debido y ahora lo obligaba a comer las tres comidas del día. Lo cual, no le pareció agradable pero tampoco se quejo.

A la hora de trabajar, siempre se concentraba en las lecturas y escribir rápidamente sin darse cuenta del exterior; esto me servía para verlo detenidamente y fijarme que sus ojos se achicaban levemente y cuando obtenía el resultado que deseaba, brillaban.

En cambio, cuando tocaba el trabajo exterior, siempre se mantenía alerta ante cualquier sonido. Siempre iba tres pasos adelante y cada vez que encontraba algo curioso en la naturaleza, el contestaba mis dudas.