Capítulo 27

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Sejanus se sobresaltó por lo que Coriolanus no pudo evitar pensar que era culpable, poniéndose de pie rápidamente mientras limpiaba el
polvo de su uniforme. Billy Taupe, por otro lado, se levantó lentamente, casi perezosamente, para enfrentarlos.

–Bueno, mira quién decidió hablar conmigo –  dijo, sonriendo
incómodamente a Lucy Gray. ¿Era la primera vez que hablaban desde los Juegos del Hambre?

– Sejanus, Maude Ivory está fuera de forma debido a que te estás tardando con esas nueces –  dijo.

– Sí, he estado eludiendo mis deberes–  Sejanus le tendió la mano a Billy Taupe, quien no dudó en darle una sacudida – Un placer
conocerte.

– Claro, tú también. Puedes encontrarme cerca del Hob algunos días, si quieres hablar más –  respondió Billy Taupe.

– Lo tendré en cuenta – dijo Sejanus, yendo hacia la casa.

Lucy Gray soltó la mano de Coriolanus y cuadró los hombros contra Billy Taupe.

– Vete, Billy Taupe. Y no vuelvas – Dijo Lucy Gray con voz firme.

– ¿O qué, Lucy Gray? ¿Lanzarás tus soldados de la paz sobre mí? – Él rió viendo a Coriolanus de enfrente quien solo apretó los puños iba a dar un paso a enfrente pero Lucy Gray lo detuvo – Yo puedo arreglarlo me e enfrentado antes a el sin tu ayuda.

– Si es necesario –  dijo Billy Taupe miró a Coriolanus – Parecen un par bastante manso.

– No lo entiendes, no hay vuelta atrás – dijo Lucy Gray.

Billy Taupe se enojó – Sabes que no intenté matarte.

– Sé que todavía estás saliendo con la chica que lo hizo – respondió Lucy Gray – Escuche que te han hecho sentir como en casa en casa del alcalde, mientras yo sufría en el Capitolio encerrada en esa jaula en el Zoo, si no fuera por Sejanus y la familia de Coriolanus seguro hubiera muerto antes de los juegos de hambre.

– ¿Y quién me envió allí en primer lugar, me pregunto? Me pone
enfermo cómo juegas con los niños. Pobre Lucy Gray. Pobre cordero – se burló él.

– No son estúpidos. Ellos también quieren que te vayas – escupió ella. La mano de Billy Taupe se agitó, agarrando su muñeca y
empujándola contra él – ¿Dónde, exactamente, se supone que debo
ir?

Antes de que Coriolanus pudiera intervenir, Lucy Gray hundió los
dientes en la mano de Billy Taupe, lo que le hizo gritar y soltarla. Miró a Coriolanus, que se había levantado protectoramente a su lado.

– No parece que estés tan sola. ¿Este es tu hombre elegante del Capitolio? ¿El que persiguió todo este camino tras de ti? Tiene algunas sorpresas esperándolo – Preguntó cambiando su burla a enojo a voltear a verlo.

– Ya sé todo sobre ti – Coriolanus no lo sabia, de verdad, pero lo hizo sentir menos en desventaja.

Billy Taupe lanzó una risa incrédula.

– ¿Yo? Soy el capullo de rosa en ese montón de estiércol.

– ¿Por qué no te vas, como ella pidió?–  dijo Coriolanus con frialdad.

– Bien, ya aprenderás – Billy Taupe reunió sus posesiones en sus brazos. – Pronto aprenderás.

Se dirigió hacia la calurosa mañana. Lucy Gray lo observó irse,
frotándose la muñeca que había mordido – Si quieres correr, ahora
es el momento.

– No quiero correr –  dijo Coriolanus, aunque el intercambio había
sido inquietante.

– Es un mentiroso y un piojo. Claro, coqueteo con cualquiera. Es parte de mi trabajo. Pero lo que está insinuando, eso no es cierto – Lucy Gray miró hacia la ventana – ¿Y si fuera así? ¿Y si era eso o dejar que Maude Ivory se muera de hambre? Ninguno de nosotros habría permitido que eso sucediera, sin importar lo que fuera necesario. Solo que tiene un conjunto diferente de reglas para él que para mí. Como siempre. Lo que lo convierte en una víctima me hace basura.

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⏰ Última actualización: Oct 10 ⏰

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Veneno [Corionalius Snow Y Lucy Gray Bair]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora