Extra II

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Taehyung no podía contener su emoción. Habia pasado un mes después de su inolvidable luna de miel en Miami, había descubierto algo que cambiaría su vida para siempre: estaba embarazado de dos semanas. La sorpresa fue abrumadora, pero lo que más lo llenaba de felicidad era la idea de que pronto tendrían un pequeño mini Tae o, incluso mejor, un mini Jungkook. Su corazón latía rápido con la emoción de formar una familia con un cachorro junto a su alfa, Jungkook. Sabía que la noticia sería una bomba para él, y no podía esperar a ver su reacción. Pero, ¿cómo contárselo?

Taehyung, con su característico sentido del humor travieso, decidió que no simplemente lo diría de manera casual. No, eso no sería suficiente. Quería hacer algo especial, algo memorable. Después de todo, no todos los días se le anuncia a tu pareja que pronto se convertirán en padres. Así que ideó un plan. Lo llamaría fingiendo estar serio, como si algo malo estuviera ocurriendo, y lo citaría en el departamento. Sabía que Jungkook se preocuparía al instante, pero lo que no sabía es que la sorpresa que le tenía preparada lo dejaría sin palabras.

Con su plan en mente, Taehyung tomó el teléfono y llamó a Jungkook, modulando su voz para sonar lo más grave y seria posible. Cuando Jungkook contestó, su tono despreocupado se desvaneció rápidamente al escuchar a Taehyung decir:

—jeon, tenemos que hablar. No puedo seguir con esto.

Hubo un silencio breve, pero Taehyung podía sentir cómo Jungkook entraba en pánico al otro lado de la línea.

—¿Qué? ¿Qué quieres decir? —preguntó Jungkook, preocupado.

—Ven a nuestro departamento. Necesitamos hablar cara a cara —respondió Tae, tratando de no reírse.

No pasó mucho tiempo antes de que Jungkook llegara apresuradamente al departamento de Taehyung. Se veía agitado, con el miedo reflejado en su rostro. Tan pronto como cruzó la puerta, sin mediar palabra, se arrodilló ante Taehyung, con los ojos llenos de desesperación.

—Por favor, Tae... no me dejes. No sé qué hice mal, pero podemos solucionarlo. Haré lo que sea, por favor no termines con nuestro matrimonio —rogaba Jungkook, sin poder contener la angustia que sentía.

Taehyung lo miró, con una mezcla de ternura y diversión. No había esperado que Jungkook reaccionara con tanta intensidad. Lo ayudó a levantarse y, mientras acariciaba suavemente su mejilla, le dijo con una sonrisa traviesa:

—Kookie, bebé, no seas tonto. No voy a dejarte.

—Pero... pero tú dijiste que no podías seguir con esto —balbuceó Jungkook, todavía confuso.

Con una sonrisa cómplice, Taehyung le respondió:

—Te dije que no podía seguir con esto sin antes darte algo importante.

Camino hasta el blanco sofa donde sacó y le entregó  una  cajita color lila. La expresión en el rostro de Jungkook cambió de confusión a curiosidad, aunque aún se veía preocupado. Taehyung le extendió la cajita y añadió:

—Nos veremos pronto, papi.

Jungkook tomó la cajita con manos temblorosas, su mente aún intentando comprender las palabras de Taehyung. Abrió la caja lentamente, y en el interior encontró un pequeño osito de peluche, una prueba de embarazo positiva y una foto de ambos, juntos y sonrientes. Junto a la foto, una nota cuidadosamente escrita decía: "Seremos papás".

El aire pareció detenerse. Jungkook miró la prueba y luego a Taehyung, que lo observaba con una sonrisa llena de amor y expectativa. Casi podía sentir cómo su corazón se aceleraba al mismo ritmo que sus pensamientos. Apenas podía respirar, y sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas.

—¿En serio...? —fue todo lo que pudo murmurar, mientras sus manos temblaban ligeramente.

Taehyung asintió suavemente, y antes de que pudiera decir algo más, Jungkook lo abrazó con fuerza, levantándolo del suelo y girándolo en el aire.

—¡Vamos a ser papás! —gritó Jungkook, riendo y llorando al mismo tiempo.

Taehyung, aún en el aire, no pudo evitar reírse también. Había sido una pequeña broma, pero el resultado fue mucho mejor de lo que esperaba. Cuando finalmente lo bajó, Jungkook se arrodilló otra vez, esta vez no por desesperación, sino por gratitud.

—Gracias, Tae. No sabes cuánto significa esto para mí. No puedo esperar a ser padre contigo. Te amo más de lo que las palabras pueden expresar —dijo, besando suavemente el vientre de Taehyung, aún plano.

Taehyung acarició el cabello de Jungkook y respondió:

—Yo también te amo, Kookie. Y este bebé es la prueba de nuestro amor. Vamos a ser una familia increíble.

 Vamos a ser una familia increíble

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Black swan KookvDonde viven las historias. Descúbrelo ahora