Kim Taehyung es hermoso, extrovertido y popular. Su aura es etérea, digna de contemplar; cualquiera que lo mire estará condenado a caer a sus pies.
Por otro lado, Jeon Jungkook es reservado, timido y con una presencia sutil que no llama la atención...
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Taehyung suspiró, agotado. -Jimin, ya estoy cansado. ¿Podemos irnos ya?-
Jimin, siempre rápido para pensar en soluciones, reaccionó de inmediato. -¡Oh! Vi unos lindos collares de pareja en una tienda por aquí. Creo que deberías comprarlos para ti y Jungkook-.
Los ojos de Taehyung brillaron al instante. -¿En serio? ¡Llévame! Quiero comprarlos ahora mismo-.
Jimin suspiró aliviado. Había encontrado una manera de ganar tiempo, aunque ahora tendría que buscar una tienda que vendiera ese tipo de collares.
Para su suerte, Jimin encontró una tienda en el centro comercial que tenía lo que necesitaba para sostener su mentira. Mientras Taehyung exploraba la tienda, mirando qué comprar, Jimin aprovechó para llamar a Jungkook.
-No puedo entretener más a tu novio, ya quiere irse-.
-No te preocupes, ya terminé, respondió Jungkook al otro lado de la línea. "Puedes traerlo y dejarlo en la puerta de la casa. No te ofendas, pero no entres. Quiero que sea solo Tae quien entre. Ya sabes, para que sea más mágico-.
Jimin bufó en silencio, colgando justo a tiempo, ya que Taehyung había salido de la tienda.
-¡Muy bien, ya podemos irnos!- anunció Jimin con una sonrisa, tomando a Taehyung del brazo. -Te dejaré en la casa de tu adorado novio-
El omega solo asintió, un poco confundido, mientras Jimin lo guiaba hasta el auto.
Cuando llegaron a la casa, Jimin no se bajó del auto. -Tengo cosas que hacer-, explicó, dejando que Taehyung se bajara solo.
Taehyung caminó hacia la puerta, tocando suavemente. Al instante, la puerta se abrió, revelando a Jungkook. El alfa llevaba una camisa negra arremangada hasta los codos, con los tres primeros botones abiertos, dejando ver su pecho.
Taehyung no pudo evitar boquear. Su alfa estaba increíblemente guapo, y su mirada se intensificó al observar cada detalle. Por otro lado, Jungkook no pudo evitar sonrojarse ante la mirada intensa de su omega.
Jungkook carraspeó para captar la atención de su novio. -Kookie, ¿por qué estás tan guapo?- Taehyung preguntó, sin poder contener una sonrisa.
Jungkook, ahora completamente sonrojado, respondió tímidamente.
Jungkook le tomó la mano y lo guió hacia el comedor, donde había preparado una cena romántica. Las velas rojas iluminaban un mantel elegante, y en el centro de la mesa había una botella de vino junto con el plato favorito de Taehyung: espaguetis con salsa pesto.
-¿Te gusta?- preguntó Jungkook, sus ojos llenos de expectativa.
-Eres un romántico. Me encanta,- respondió Taehyung con una sonrisa radiante.
La cena transcurrió en un cómodo silencio, ambos disfrutando de la compañía del otro, sabiendo que se amaban profundamente. Jungkook rompió el silencio con una sonrisa tímida -Tengo otra sorpresa-.
Se levantó de la mesa y tomó la mano de Taehyung, guiándolo hasta las escaleras. Ahí, un camino de pétalos rojos los llevó hasta la habitación de Jungkook. Taehyung no dijo nada, simplemente siguió el camino, su corazón latiendo con anticipación.
Cuando llegaron a la habitación, Taehyung abrió la puerta y se encontró con una vista que le hizo llenar los ojos de lágrimas. En la cama, había un corazón formado con pétalos rojos, y todo el cuarto estaba ambientado con pequeñas luces cálidas. Del techo colgaban estrellas y fotos de la pareja juntas, cada una capturando un momento especial de su relación.
Taehyung se volteó para mirar a Jungkook, quien estaba claramente nervioso. No tardó mucho en cerrar la distancia entre ellos, juntando sus labios en un beso lento y suave, sin prisas.
Cuando se separaron por falta de aire, Jungkook fue el primero en hablar. -Quiero que sea especial nuestra primera vez-.
