Black swan Kookv

XVIII

Jungkook tomó la mano de Taehyung mientras salían del pequeño café donde habían tenido su conversación. La noche era fresca, y las luces de la ciudad brillaban como estrellas en el suelo. A medida que caminaban, ninguno de los dos podía dejar de sonreír, con una mezcla de nervios y emoción colgando en el aire entre ellos.

Al llegar al apartamento de Taehyung, este abrió la puerta y dejó que Jungkook entrara primero. Era un espacio acogedor, decorado con un estilo sencillo pero elegante, con colores suaves y muebles cómodos. La luz tenue de las lámparas creaba una atmósfera cálida y relajante.

Taehyung se acercó a la pequeña cocina abierta y sacó una botella de vino tinto. Jungkook lo observaba desde el sofá, sus ojos siguiendo cada movimiento de Taehyung, como si no pudiera creer su suerte. Taehyung sirvió dos copas y se sentó junto a él, entregándole una.

- Por nosotros -dijo Jungkook, levantando su copa con una sonrisa que iluminaba su rostro.

- Por nosotros -repitió Taehyung, chocando suavemente su copa con la de Jungkook antes de tomar un sorbo.

El vino era suave y dulce, llenando el ambiente con su aroma embriagador. La conversación fluía naturalmente, llena de risas, miradas robadas, y pequeños roces de sus manos. A medida que pasaba el tiempo, los silencios entre palabras se volvían más largos, pero no incómodos, sino llenos de una tensión que ambos podían sentir.

Jungkook dejó su copa en la mesa de café, y con un movimiento suave, se inclinó hacia Taehyung, besándolo nuevamente, esta vez con más pasión. Taehyung correspondió, dejando que la calidez del beso se extendiera por todo su cuerpo. Sus manos se encontraron, entrelazando sus dedos con fuerza mientras el beso se profundizaba, sus respiraciones se mezclaban en el aire entre ellos.

El mundo exterior desapareció. Lo único que importaba era el calor de sus cuerpos acercándose más y más, el latido de sus corazones sincronizándose en un ritmo que solo ellos podían escuchar. Jungkook deslizó una mano por la mejilla de Taehyung, trazando el contorno de su mandíbula, mientras sus labios exploraban con ternura y deseo cada rincón del otro.

Taehyung, sintiendo la urgencia del momento, tomó la iniciativa y se recostó en el sofá, jalando suavemente a Jungkook para que lo siguiera. El peso de Jungkook sobre él era reconfortante, y el beso que compartían era más que exquicito.

Taehyung sintió el calor de Jungkook sobre él, un calor que se extendía por todo su cuerpo y que hacía que cada uno de sus sentidos se agudizara. Los labios de Jungkook se movían con una mezcla de pasión y ternura, mientras sus manos se deslizaban por la cintura de Taehyung, trazando líneas de fuego sobre su piel. El aroma natural de Jungkook, una mezcla de chocolate y mrnta, comenzaba a mezclarse con el de Taehyung, creando un ambiente intoxicante.

Taehyung dejó escapar un suave gemido contra los labios de Jungkook, sus cuerpos encajando perfectamente mientras el beso se profundizaba. La intensidad del momento los envolvía por completo, y el mundo parecía desvanecerse a su alrededor. Taehyung se sintió atraído aún más hacia Jungkook, su cuerpo respondiendo al llamado de su alfa de manera natural e instintiva.

Sin embargo, justo cuando la pasión amenazaba con consumirlos por completo, Jungkook se separó de repente, rompiendo el beso y apoyando su frente contra la de Taehyung, respirando con dificultad. Taehyung parpadeó, confuso y ligeramente aturdido por la repentina interrupción. Notó el sonrojo en las mejillas de Jungkook, y sus ojos oscuros lo miraban con una mezcla de deseo y nerviosismo.

-Tae...- comenzó Jungkook, su voz apenas un susurro. –Yo... nunca he tenido relaciones. No sé... no sé qué hacer…-.

Taehyung sintió una oleada de ternura inundar su pecho. Acarició suavemente la mejilla de Jungkook, sonriendo de manera tranquilizadora.

-No tienes que preocuparte por eso, Jungkook- le dijo con suavidad, sus dedos trazando pequeños círculos en la piel cálida del alfa. -No hay ninguna prisa, ni ninguna expectativa. Esto no es un examen en el que tengas que saber todas las respuestas. Solo... sigamos nuestro propio ritmo, ¿sí? Lo que importa es que estamos juntos, y que estamos haciendo esto porque ambos lo deseamos-.

Jungkook asintió lentamente, sus ojos llenos de gratitud y alivio. Su cuerpo, que había estado tenso por la incertidumbre, se relajó bajo el toque de Taehyung. Los labios de Jungkook formaron una pequeña sonrisa, y el sonrojo en sus mejillas se intensificó al recibir la cálida comprensión de su omega.

-Gracias, Tae. Solo... quiero que sea especial para los dos- murmuró Jungkook, inclinándose para plantar un beso suave en los labios de Taehyung, esta vez con una delicadeza que reflejaba todo el cuidado que sentía por él.

-Lo será, Jungkook. Lo será, porque lo estamos haciendo juntos- respondió Taehyung, tomando la mano de Jungkook y entrelazando sus dedos.