Kim Taehyung es hermoso, extrovertido y popular. Su aura es etérea, digna de contemplar; cualquiera que lo mire estará condenado a caer a sus pies.
Por otro lado, Jeon Jungkook es reservado, timido y con una presencia sutil que no llama la atención...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Jungkook no podía contener su emoción. Al ver las fotos de Taehyung para Dior publicadas en línea, se quedó maravillado. -¡Jimin, Jimin, Jimin, Park!- gritó, llamando la atención de todos en el pasillo de la universidad.
Jimin, que estaba organizando algunos papeles en su casillero, giró la cabeza con una expresión confundida. -¿Por qué estás gritando, Jungkook?-. -Estás llamando la atención de la gente-, dijo mientras cerraba la puerta del casillero con un suave golpe y se cruzaba de brazos. -¿Qué sucede?-
Jungkook se acercó corriendo, casi tropezando con sus propios pies, y tomó el brazo de Jimin con entusiasmo. -¡Salieron las fotos de Taehyung con Dior!-, exclamó, sus ojos brillando con la emoción.
Jimin levantó una ceja, intentando contener una sonrisa. -¿Y eso es importante porque…?-
Jungkook se detuvo, su expresión de repente se volvió seria, y su labio inferior comenzó a temblar un poco, formando un puchero. -Jimin...- murmuró, con los ojos grandes y llenos de suplica, como los de un cervatillo, mirando fijamente a su amigo. -Quiero que las veas conmigo. Estoy seguro de que salió tan bonito como siempre.-
Jimin trató de mantenerse firme, pero esos ojos de Bambi eran su debilidad. Suspiró profundamente antes de sonreír suavemente y asentir. -Está bien, Jungkook, vamos a verlas juntos. Pero solo porque no puedo decirte que no cuando me miras así.-
Jungkook saltó de alegría y tiró de Jimin hacia la cafetería, donde sabían que podrían encontrar una mesa tranquila para revisar las fotos en su teléfono. A medida que se acomodaban, Jimin se dio cuenta de lo especial que era este momento para Jungkook.
El lugar estaba lleno de ruido, con estudiantes charlando y riendo, pero todo se desvaneció para Jungkook en el momento en que abrió la galería de fotos. Sus dedos se movieron con rapidez mientras buscaba las fotos más recientes de Taehyung.
-¡Mira esto, Jimin!- exclamó, deteniéndose en una imagen de Taehyung con un elegante traje negro, mirándose al espejo con una expresión enigmática. -Es perfecto, ¿verdad?-
Jimin observó la imagen en silencio, admirando cómo la cámara había capturado la esencia de Taehyung: su porte elegante, la serenidad en su rostro, y esa mirada profunda que parecía ocultar mil secretos. " -Sí, es impresionante. Taehyung siempre sabe cómo lucir en las fotos.-
Jungkook asintió vigorosamente. "Siempre ha sido así-
Jimin notó algo en la expresión de Jungkook, una mezcla de admiración y algo más profundo. -¿Te importa mucho, verdad?-
Jungkook se sonrojó ligeramente, desviando la mirada. -Es solo que... quiero que sepa que estoy orgulloso de él. De todo lo que ha logrado.-
Jimin sonrió suavemente, entendiendo el sentimiento detrás de esas palabras. -Entonces, ¿qué vas a hacer al respecto?-
Jungkook se enderezó, sacando algo de su mochila con un brillo de eapecial en sus ojos. -De hecho, ya hice algo.- Sostuvo un pequeño marco con una imagen del espacio estrellado, la misma configuración de estrellas que habría sido visible el día en que Taehyung nació. -Voy a dejar esto en su casillero. Quiero que lo tenga como un recordatorio de lo especial que es, y de lo mucho que significa para mí.-
Jimin miró el marco y luego a Jungkook, sorprendido por el gesto tan considerado. -Es un regalo hermoso, Jungkook. Estoy seguro de que le encantará-
Jungkook asintió, guardando cuidadosamente el marco en su mochila. -Lo haré después de clases. No quiero que nadie lo vea, especialmente Taehyung. Quiero que sea una sorpresa.-
Las horas pasaron volando, y después de su última clase, Jungkook se escabulló silenciosamente hacia el casillero de Taehyung. El pasillo estaba casi vacío, lo que hizo que su tarea fuera mucho más fácil. Con manos ligeramente temblorosas, introdujo el pequeño marco en el casillero de Taehyung, asegurándose de que estuviera en un lugar visible para que Taehyung lo encontrara de inmediato.
Con una sonrisa satisfecha, cerró el casillero y se alejó, sintiendo un calor reconfortante en su pecho. No podía esperar a ver la expresión de Taehyung cuando encontrara el regalo. Sabía que era un pequeño detalle, pero a veces, los pequeños detalles eran los que más importaban.