Kim Taehyung es hermoso, extrovertido y popular. Su aura es etérea, digna de contemplar; cualquiera que lo mire estará condenado a caer a sus pies.
Por otro lado, Jeon Jungkook es reservado, timido y con una presencia sutil que no llama la atención...
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El ajetreo volvió a la normalidad después del intenso fin de semana, a medida que el sol se filtraba a través de las ventanas de la universidad, Jungkook y Taehyung caminaban juntos por el campus. El celo de Jungkook había terminado hacía solo unos días, pero el impacto de ese periodo seguía siendo evidente. Taehyung había pasado solo un día con él durante su celo, pero incluso en ese breve tiempo, la conexión entre ellos se había vuelto intensa.
Al entrar en el edificio principal, las miradas se dirigieron instantáneamente hacia ellos, se bien sumamente atractivos. El aroma de Jungkook, aún mezclado con los rastros persistentes de su celo, flotaba en el aire, atrayendo la atención de todos a su alrededor. Pero no era solo su aroma lo que llamaba la atención. Jungkook parecía haber florecido después de su celo; su piel brillaba con un resplandor saludable, A medida que avanzaban por el pasillo, las omegas y alfas de la universidad no podían evitar sentir la atracción. Los alfas sentían una punzada de celos al ver al alfa junto al bonito omega más codiciado del lugar, mientras que las omegas se sentían irremediablemente atraídas hacia Jungkook. No era solo su aroma lo que los atraía, sino tambien sus raagoa fuertes y definifos y su musculoso cuerpo.
Una omega se acercó a Jungkook, con una sonrisa coqueta en sus labios. "Jungkook, te ves increíble hoy", comentó, con un tono cargado de interés.
Taehyung se detuvo, su mirada dorada fijándose en la omega con una intensidad que la hizo retroceder ligeramente. "Jungkook está ocupado", dijo con calma, pero su tono dejaba claro que no había espacio para discusión.
Taehyung no sabia porqye reaccionaba asi, pero tampoco le importaba mucho.
Jungkook sintió un cosquilleo de satisfacción al escuchar las palabras de Taehyung.
El resto del día fue similar. Las miradas, los comentarios, las sonrisas coquetas dirigidas a Jungkook y los absurdos intento de loa desesperados alfaa por volver a llamar la atencion del de ojos azules.
Al final del día, cuando finalmente llegaron al aula de ingles que era la unuca clase que compartian, Taehyung tomó la mano de Jungkook, entrelazando sus dedos de manera posesiva Jungkook sonrió, su corazón latiendo con fuerza.
En aula, varios omrgas intentaron entablar conversación con Jungkook, haciéndole cumplidos por su apariencia y tratando de impresionar con gestos obvios. Taehyung no pudo evitar soltar un bajo gruñido, apenas perceptible, que resonó en el aire. Era una advertencia, un recordatorio silencioso de que Jungkook no estaba disponible para ninguno de ellos.
Las clases avanzaron, pero la tensión no disminuyó. Durante el descanso, un grupo de omegas se acercó a Jungkook en el pasillo, intentando monopolizar su atención. Uno de ellos, felix particularmente confiado, se atrevió a tomar el hombro con el brazo.
Antes de que Jungkook pudiera reaccionar, Taehyung apareció a su lado, apartando al tinturado omega con una fuerza controlada. Sus ojos dorados, que brillaban con la presencia de su lobo, destellaron de advertencia.
—Mantén las manos lejos de lo que no es tuyo —gruñó Taehyung, su voz baja y peligrosa, cargada con la autoridad de un omega dominante.
El otro omega, sorprendido por la intensidad de Taehyung, retrocedió sin decir una palabra más. Jungkook miró a Taehyung, agradecido por su protección, pero también sintiendo una punzada de culpa. Sabía que su atractivo reciente estaba causando problemas, y no quería que Taehyung tuviera que enfrentarse a estas situaciones por su culpa.
—Lo siento, Tae —murmuró Jungkook cuando finalmente estuvieron solos. Aunque se habia presentado como alfa seguia siendo el mismo chico timido
Taehyung le acarició suavemente la mejilla, su expresión suavizándose al mirar a Jungkook.
—No tienes que disculparte, Kookie. Esto no es tu culpa.