Kim Taehyung es hermoso, extrovertido y popular. Su aura es etérea, digna de contemplar; cualquiera que lo mire estará condenado a caer a sus pies.
Por otro lado, Jeon Jungkook es reservado, timido y con una presencia sutil que no llama la atención...
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Taehyung: Jimin, necesito que lleves a Jungkook al tercer piso de la biblioteca cuando todos estén en la cafetería. No le digas para qué, solo llévalo. Confío en ti.
Jimin respondió rápidamente con un simple: "Entendido."
El tiempo parecía avanzar lento mientras Taehyung esperaba en la biblioteca. Sus manos jugueteaban con las esquinas del libro que había ycomprado anteriormente a Jungkook.
Finalmente, escuchó los pasos ligeros y la risa suave de Jimin y Jungkook acercándose. Taehyung se giró, viendo al delgado castaño entrar en la sala con una sonrisa curiosa en los labios.
—¿T-tae? —preguntó Jungkook, su voz llena de intriga—. ¿Qué haces aquí?
—Te estaba esperando —respondió Taehyung, acercándose lentamente. Sacó el libro detrás de su espalda y se lo entregó con una sonrisa tímida—. Esto es para ti.
Jungkook tomó el libro, sus ojos brillando con emoción cuanfo reconocio que era. Lo había querido durante tanto tiempo, y el hecho de que Taehyung se lo hubiera dado hacía que fuera aún más especial. Se tomó un momento para admirar la portada antes de abrirlo y leer la dedicatoria en la primera página.
"Para la persona que ve más allá de las apariencias. Gracias por ser tú.Taehyung. ♡
Taehyung salió de la tienda con el libro en una bolsa elegante, pero algo en su interior le decía que quería hacer un gesto aún más personal antes de entregárselo a Jungkook. Mientras caminaba por las calles iluminadas por el sol de la tarde, una idea comenzó a tomar forma en su mente.
No muy lejos de donde se encontraba, recordaba una pequeña tienda de encuadernación y personalización de libros. Había pasado por allí muchas veces, y siempre le habían llamado la atención los trabajos delicados y detallados que se exhibían en el escaparate. Decidió que era el lugar perfecto para darle al regalo un toque más íntimo y especial.
Con determinación, Taehyung giró en la siguiente esquina y se dirigió a la tienda. Al llegar, empujó la puerta de vidrio que emitió un suave tintineo al abrirse. El interior de la tienda olía a cuero y papel nuevo, y había una calma acogedora que lo envolvió de inmediato.
Una mujer mayor, con gafas y una expresión amable, lo saludó desde detrás del mostrador.
—Bienvenido, joven. ¿En qué puedo ayudarte hoy?
Taehyung sonrió cortésmente y sacó el libro de la bolsa.
—Hola. Me gustaría personalizar este libro con una dedicatoria especial. Algo sencillo, pero significativo.
La mujer asintió, comprendiendo al instante.
—Entiendo. ¿Tienes en mente lo que te gustaría que diga?
Taehyung asintió, sintiendo un ligero rubor en sus mejillas mientras pensaba en las palabras adecuadas.
"Para la persona que ve más allá de las apariencias. Gracias por ser tú. ♡—
Jungkook sintió un nudo en la garganta mientras sus ojos se llenaban de lágrimas. Sin pensar, cerró el libro y se lanzó hacia Taehyung, rodeándolo con sus brazos en un abrazo fuerte. Taehyung no se resistió, correspondiendo el abrazo con la misma intensidad.
Pero pronto, Jungkook comenzó a sentirse diferente. Su abrazo se tornó más desesperado, su respiración se volvió irregular, y un dolor sordo comenzó a formarse en su vientre. Taehyung, siempre atento, notó el cambio inmediato.
—Jungkook, ¿estás bien? —preguntó preocupado, apartándose un poco para mirar su rostro.
Jungkook negó con la cabeza, sintiendo cómo su cuerpo comenzaba a calentarse de una manera extraña y abrumadora.
—Tae... —susurró, con la voz temblorosa—. Creo que... creo que está comenzando mi primer celo...
Taehyung no perdió ni un segundo. Sabía que necesitaban actuar rápido.
—Jimin es un beta, él podrá ayudarte —dijo, tomando a Jungkook suavemente por la mano y llevándolo hacia la puerta—. Vamos a buscarlo.
Afortunadamente, Jimin no estaba lejos. Estaba esperando en la entrada de la biblioteca, preocupado por el tiempo que estaban tardando.
—Jimin —llamó Taehyung, apretando la mano de Jungkook un poco más fuerte—. Jungkook necesita ir a casa. Ahora.
Jimin notó de inmediato lo que estaba sucediendo y, sin hacer preguntas, se acercó y tomó el otro brazo de Jungkook.
—Lo llevo, no te preocupes, Tae —aseguró, su tono lleno de calma mientras miraba a Jungkook—. Vamos, Kook, yo te llevo.
Jungkook, sintiendo cómo su cuerpo comenzaba a temblar, asintió débilmente. Antes de que Jimin lo condujera fuera de la biblioteca, se volvió hacia Taehyung con una mirada que mezclaba gratitud y algo más, algo que no podía identificar en ese momento.
—Gracias, Tae... por todo —murmuró, sus palabras apenas audibles.
Taehyung sonrió con suavidad, sus ojos reflejando una preocupación genuina.
