Mi filosofía básica.

Q U E R E R Y D E B E R

Siento que soy una contradicción andante muchas veces.

Es humano. Intento ser congruente en los valores y acciones pero en los matices somos incongruentes.

Podrías matar (de forma figurada) a alguien y a la vez te encanta estar con esa persona.

Te gusta la lluvia sobre ciertas emociones que produce en ti pero si estás de mal humor te genera tristeza.

Te gusta tu ropa pero te cansas de ella.

No te gusta estudiar pero te da satisfacción.

Lo haces porque debes y quieres pero porque sabes que debes.

Deber y querer. ¿Dónde está la raíz de cada una?

Hacer lo que quieres sin ningún tipo de orden no acaba siendo lo que necesitas. Acabas sintiéndote improductivo y esos impulsos no tienen porque significar lo que de verdad quieres. Son apetencias temporales que no nutren lo que si hace esfuerzos a largo plazo.
Por eso si te instalas en el quiero nunca puedes parar de pedir más, de consumir más.
Consumes cosas, personas y tu tiempo sin sentirte nunca satisfecho del todo o queriendo dejarlas pero volviendo porque te vuelves adicto pero nunca te satisface del todo. Se vuelve un ciclo vicioso interminable.

Hacer lo que debes. Que es lo que debes. Yo creo que esto depende de cómo lo enfoques. Quien piensa que es lo que debes hacer. ¿La sociedad? ¿Tu familia? ¿Tu entorno? ¿Tu religión?
Ahí está la clave. Tu puedes hacer lo que debes a regañadientes porque te lo han impuesto y acabar amargado o en el querer desenfrenado o puedes hacer lo que tú eliges que debes hacer para llegar a tus objetivos vitales.
Cada paso en lo que debes porque te lo has impuesto tú es satisfacción. Y cuando terminas tus pasos del día queda tiempo para algún capricho por el que no vas a sentir necesidad pero vas a poder permitirte el placer porque estás nutrido con el deber.
El deber es responsabilidad y esta puede costar esfuerzo y ser incómoda pero nunca dejarás de sentirte completo si persigues tus objetivos haciéndote responsable de ellos, sin buscar culpables o sentirte víctima si fracasas por el camino.
El deber significa desde mi punto de vista hacerte responsable de tu vida intentando hacer el bien para los demás y para ti mismo aunque tengas que hacer cosas que no sean disfrutables, es invertir en tu futuro profesional, en tus relaciones a largo plazo y en tus herramientas emocionales para poder gestionar los desafíos que trae la vida.