La vida va y viene. Unas veces se viste elegante y te regala una fiesta con comida exquisita perfecta para ti. Otras veces solo te da caramelos envenenados para que te los comas y te sientas mal.
Las circunstancias van cambiando, a veces buenas y a veces malas, no las podemos controlar.
Hay oportunidades que llegan en un momento determinado, da igual como estés tú, si estás bien o mal, solo o acompañado. Llegan, y si no las coges las pierdes.
Muchas veces estamos pasando un mal momento y es ahí cuando aparece un regalo de la vida que tú mismo dices, gracias vida por esto, justo cuando más lo necesitabas.
Otras veces estas genial y te llega la peor noticia que ni te imaginas. Es tan mala que piensas que ese tipo de noticias no te van a llegar a ti.
Al final, la conclusión que podemos sacar es que la vida fluye y las cosas van pasando. Y eso no lo puedes controlar.
Lo que si puedes controlar es lo que haces tú con tus circunstancias.
Si llegan unas circunstancias horribles puedes mirarlo como una forma de aprender o como la decepción de tu vida. Si en cambio son grandes oportunidades puedes verlas como algo bueno que no puedes hacer porque no eres suficiente o como la forma de cumplir tu sueño.
La vida es una contradicción en si misma, porque de lo bueno saca cosas malas pero de lo malo aprendes lo más importante.
Por eso, acepta tus circunstancias, acepta las contradicciones y se tú mismo el que ponga la vida a tu favor.
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Mi filosofía básica.
Non-FictionTe presento el fascinante, extraño, divertido y caótico mundo de mi cabeza. Aquí dejo mis experiencias y mis aprendizajes. Son solo mis granitos de arena ante las dificultades y lo bonito que tiene esta vida. Todo son opiniones, no es la verdad, no...
