No eres superwoman ni superman.
Los problemas a veces te superan y aunque intentes arreglarlos tú mismo no puedes.
A veces la bola es tan grande que ya no sabes porque estás mal.
A veces no ves la luz al final del túnel y no sabes cómo salir.
Acepta que estás mal. Acéptalo cuanto antes y cuéntaselo a alguien. No puedes guardarte lo que te duele porque eso te acaba matando.
Pide ayuda, todos alguna vez la necesitamos. No esperes a tener ansiedad o depresión para pedirla.
Habla con alguien de confianza y cuéntale que te pasa. Si no tienes a nadie a quien contárselo pide cita con un psicólogo.
Es necesario que nos quede claro que lo más importante eres tú mismo. No aprobar los exámenes, hacer a tus padres sentirse orgullosos de ti, ir a trabajar o quedar con tus amigos.
No te dejes, no pienses que los problemas se solucionan con el tiempo. El tiempo solo hará que agrandarlos.
Aunque te dé vergüenza contarlos, hazlo. Se valiente y haz algo por ti de una vez.
Haz el primer y gran acto de amor propio que puedes hacer, afrontar que estás mal y necesitas ayuda.
A veces es la única manera de salir del túnel negro.
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Mi filosofía básica.
No FicciónTe presento el fascinante, extraño, divertido y caótico mundo de mi cabeza. Aquí dejo mis experiencias y mis aprendizajes. Son solo mis granitos de arena ante las dificultades y lo bonito que tiene esta vida. Todo son opiniones, no es la verdad, no...
