Enfadarse es algo común, algunas personas se enfadan más fácilmente que otras y es inevitable algunas veces.
Enfadarse conlleva dolor, alguien nos ha dañado, en ese momento somos una llama caliente que no razona solo explota.
Enfadarse cuando toca es necesario. Pero siempre hay que desenfadarse, no puedes tener rencor a nadie porque simplemente no es bueno para tu salud emocional y nada es imperdonable.
Se perdona, pero no se olvida. Sabes quién te ha dañado y tú decides si mantienes el contacto con esa persona después.
Y aquí entran en juego las segundas oportunidades.
Las personas, por nuestra propia naturaleza nos equivocamos, muchísimas veces. Muchas lo hacemos sin querer.
Los errores tienen consecuencias que se pagan. Pero no por haber errado eres solo la persona que erró haciendo tal cosa.
Sigues siendo una persona capaz de rectificar.
Las personas no somos inmutables, podemos cambiar para bien o para mal.
De nosotros dependerá si creemos que la persona puede cambiar o puede rectificar.
Pero, si empatizas...
¿No crees que tú también podrias cometer ese error u otro también grave?
¿Te gustaría que no te perdonaran nunca por un error grave que no has hecho a propósito?
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Mi filosofía básica.
Non-FictionTe presento el fascinante, extraño, divertido y caótico mundo de mi cabeza. Aquí dejo mis experiencias y mis aprendizajes. Son solo mis granitos de arena ante las dificultades y lo bonito que tiene esta vida. Todo son opiniones, no es la verdad, no...
