Niñer@ de un asesino

Cap. 25 Alcohol, comida y música (Parte 3)

Narra Joseph:

Joseph: ¡Auch maldición! -Me cubrí el ojo, porque si habia dolido, solo esperaba que no apareciera un moretón mañana,si que ardía- Carajo Azael, no puedes golpearme la cara ¿Que no vez que atrae a las chicas?

Azael: Y una mierda -Volvió a levantar el puño, pero Robert le habia sostenido  de la cintura para calmarlo y que se detenga.

Cosa que no funcionó, solo enfureció más al ebrio, empezando a sacudirse para que lo suelte.Yo me froté un poco el ojo golpeado y voltee a ver al cantinero que se reia con la situación.

Joseph: Solo por eso ni crea que le daré propina -Señalé, no tenia idea si reveló mi truco a propósito, pero no me gustaba que se riera de mi, él se encogió de hombros, dejando una sonrisa en sus labios. Bufé y saqué mi billetera, sacando efectivo en la mesa- Por cierto, la puerta de su almacen se ve rota.

Ahora era yo quien me podía reir de la cara que puso, jaja, quizas sospeche, pero bien pudo ser cualquier otra persona que lo haya roto, nunca sabría que fui yo.

Robert: ¡No se vale morder!¡Oye, Azael!¡Auch, eso duele cabrón! -Voltee a verlos, un pequeño grupo de gente se habia parado a verlos, pareciendo divertida con la escena. Más porque parecía una pelea de niños, Azael estaba trepado al abdomen del rubio, mordiendole el hombro y las orejas. Mientras este intentaba quitarselo de encima, le desfavorecia ser alto y azael una pulga a comparación, pero que esté borracho puede influir en su perseverancia.

No me iba a meter, nop, para nada, no si iba a recibir una de esas mordidas que dejaban marca.

Joseph: Solo vamonos si, sostenlo -Suspiré, un poco agotado con la noche, aunque sonreí un poco satisfecho con los resultados.

No había salido perfecto, pero si que era mucho material para escribir al menos unos...¿Tres capítulos? Hay, se iba a reir tanto de Azael mañana. Las quejas de Robert no pararon mientras salían del lugar, captando algunas miradas más, pero nada más relevante.

Robert: Ayudame al menos, ya se esta durmiendo, pesa más así.

Joseph: ¿No puedes cargar a un palillo? -Abrí la puerta, dandole paso, porque Azael se había dormido en su espalda y lo cargaba lo mejor que podia con un brazo pasando por su cuello, arrastrando los pies, una vez afuera dejé que la brisa nocturna me soplara la cara y refrescara la mente...oh bueno, hiciera que mi cerebro esté más atontado por el cambio de temperatura- Fue una noche divertida.

Robert: Para ti -Se quejó, masajeandose el hombro y acomodando al pelinegro en las nubes, quien parecia no querer despertar, babeaba un poco el abrigo de Robert, pero no se lo mencionaria- No puedo creer que sea así cuando se embriaga, yo crei que era de los que caían dormidos al instante, no de los desorientados que se meten en problemas sin buscarlo.

Joseph: Vaya sorpresa verdad -Tarareé- Vamonos a su casa, ya es media noche -Me podría haber quedado más tiempo y quería quedarme más tiempo.

Pero temía que volvieran a intentar abusar de Azael, la próxima me asegurare que no este tan ebrio para que luego no diga que lo dejamos a su suerte. Podía sonar como un mal amigo o una mala persona, pero ciertamente no era una buena persona.

Para nada.

Al poco tiempo de caminar hacia la lejisima casa de Azael, el rubio oxigenado se había cansado de cargarlo, por lo que me molestó hasta que sediera a llevarlo ahora yo, me resistí un poco, pero noté como este apenas si podia caminar sin que las piernas le tiemblen, supuse que si seguía así, haría caer a Azael o quizas lo tire al suelo. Ninguno era bueno, no queria lidiar con su ira nuevamente.

Lo cargué a caballito en mi espalda, yo era más fuerte que Robert, tenía que serlo por los sucesos que me pasaron anteriormente, tener una barriga al aire solo dificultaba correr y huir de las personas que querían tu cabeza cortada en una bolsa para tirarla al rio. Además que a las damas les gustaba más un cuerpo trabajado, te daba mucha más resistencia y aumentaba su deseo carnal en ellas.