Deseo [TWIBRA]

ℂ𝕒𝕡í𝕥𝕦𝕝𝕠 𝟚𝟛 ✹

Era de mañana, el teléfono vibraba incesantemente a mi lado. Estaba recibiendo un aluvión de mensajes de mis amigas, preguntando por qué no había ido a la escuela ayer. Me dolía un poco la cabeza aún, y la fiebre parecía haber bajado, pero seguía sintiéndome débil.

No quería preocuparlas.

Decidí que la mejor opción era una pequeña mentira, solo para evitar un drama mayor. Abrí el chat grupal y les respondí a todas:

"Tranquilas, chicas, mi hermano vino de visita y he estado poniéndome al día con él. Nada grave 😊".

¿Estaba bien mentir? Me sentí un poco culpable al principio, pero luego me convencí a mí misma de que era una mentira piadosa. No quería que se alarmaran. Solo era una mentirilla blanca, después de todo.

Después de enviar el mensaje, dejé el celular sobre la mesa y me quedé mirando el techo. Sombra me había cuidado. Volví a tocarme los labios, recordando el momento. Sabía que no había sido un "beso", beso... más bien un traspaso de agua boca a boca. Aun así, no podía evitar sentirme rara al recordarlo.

Fue tan raro.

No pude dormir en toda la noche pensando en eso, en cómo se había sentido. No había sido un gesto romántico, claro que no, pero sentir su pecho cálido contra mí, sus labios rozando los míos... me hacía sentir una mezcla de cosas que no podía entender del todo. Me tapé la cara con la almohada, intentando ahogar mi propia vergüenza. ¿Cómo iba a mirarlo a la cara ahora?

Además, había visto mi lado más vulnerable, cuando estaba débil, con fiebre y completamente indefensa. Eso significaba algo para mí, aunque probablemente para él solo había sido un acto de bondad casual. Pero para mí... se sentía importante.

Abrazando la almohada, una pequeña sonrisa se escapó de mis labios.

—Twilight, ¿estás bien? —La voz de Spike me sacó de mis pensamientos—. ¡Tu cara está roja! ¿Te afecta todavía la fiebre?

—¿Q-qué? ¡No! —balbuceé, apartando rápidamente la almohada de mi rostro—. Estoy bien, Spike, solo... recordando algunas cosas.

Spike me miró con desconfianza, pero no insistió. Me levanté de la cama con cuidado y me dirigí hacia la computadora, decidida a distraerme de mis pensamientos sobre Sombra. Había algo que quería hacer.

Encendí la computadora y, al abrir el navegador, lo primero que vi fue una serie de noticias.

"Se declara asueto nacional", "El presidente de Safehouse Corporation declara..." y más titulares que no me interesaban en lo más mínimo. No, lo que buscaba era otra cosa.

Entré al navegador y escribí en el buscador: "Cosas que hacer para agradecer a alguien."

Me quedé mirando la pantalla mientras los resultados cargaban. Tenía que agradecerle a Sombra por haberme cuidado. Pero... ¿cómo?

—¿Un pastel? —leí en voz alta, arqueando una ceja.

¿Yo, hacer un pastel? Recordé lo terrible que era cocinando. El solo pensar en intentar hacer un pastel me dio escalofríos. Sería un desastre. Además, recordé la comida que Sombra me había dejado. Era deliciosa. De seguro él podría hacer un pastel perfecto con los ojos cerrados, lo cual me haría quedar en ridículo si lo intentaba.

Suspiré. Quizás debía hacer algo que realmente disfrutara.

Pero ahí estaba el problema. No sabía mucho sobre Sombra. Apenas y conocía cosas superficiales de él, como que le gustaba ser sarcástico y que tenía un estilo misterioso. ¿Qué le gustaba? Me di cuenta de lo poco que sabía sobre su vida personal, y eso me frustró un poco.